Del 10 al 12 % de la población puertorriqueña presenta dermatitis atópica, leve, moderada o severa. Es decir, 300.000 habitantes, pueden tener esta afección, presentándose con otras comorbilidades como asma, conjuntivitis, rinitis, etc.
La dermatitis atópica es una enfermedad hereditaria y autoinmune, en la cual el sistema inmunitario reacciona a través de un ciclo de proteína que alteran la piel y se manifiesta como eccema o dermatitis atópica.
Esta reacción en la piel provoca picazón, hinchazón y enrojecimiento continuo. Quienes las padecen, son más sensibles en la piel, debido a que esta carece de proteínas específicas que mantienen la barrera protectora contra el agua.
¿Por qué tiene tanta prevalencia en PR?
Existen diferentes factores que inducen a que esta enfermedad se desarrolle con más facilidad, como lo son los factores ambientales. El doctor José González Chávez, dermatólogo e investigador del RCM, en una entrevista con la revista de Medicina y Salud Pública, agregó:
“Puerto Rico está rodeado del polvo del Sahara, de vegetación sucia, de manufactura con humo. Esto lo que hace es exponernos a alergenos, antígenos, los que impulsan a las citoquinas, las proteínas que producen los cambios pro inflamatorios que hacen que la condición se manifieste y que el síntoma principal, el picor, salga”.
Diagnóstico y tratamiento
Como es una enfermedad autoinmune y además hereditaria, la convierte en una enfermedad crónica. Esto implica que el tratamiento esté en caminado a tranquilizar los síntomas de los pacientes, pero no a quitarlos de raíz. Además, esta enfermedad no siempre se presenta con síntomas relacionados con la piel, a veces los dolores vienen de otra comorbilidad y no son tan fáciles de identificar.
La dermatitis atópica es mucho más confundible en los adultos que en los niños. A un adulto es más complicado evaluar de dónde provienen manifestaciones cutáneas o enrojecimiento, porque además de los factores en el ambiente, en el adulto hay que entrar a evaluar los diferentes aspectos de su vida, como medicamentos a tomar, alimentación, edad, etc.
Aunque existen pruebas que les dan a los doctores una idea de la posible afección, el doctor Chávez agrega que para él es más necesario un diagnóstico clínico, que implique ver al paciente y su evolución con los diferentes procesos.
Por eso, el doctor José González, enfatiza en la habilidad que deben de tener los médicos en general para determinar un diagnóstico temprano de esta enfermedad, además de pensar en un bienestar integral de la población con esta afección.
“Esta es una enfermedad que, en el peor de los casos, puede intervenir pediatra, dermatólogo, alergista, psiquiatra, oftalmólogo, cardiólogo, neumólogo. Hay que manejar el paciente de manera multidisciplinaria, porque hay muchas situaciones que van a estar dependiendo de cada una de las especialidades. Por lo tanto, no debe evaluarse de manera individual y particular”, agrega.
Cómo está actuando la Isla para tratar la dermatitis atópica
Hoy en día los medicamentos para tratar esta enfermedad son mucho más precisos que en años anteriores. Según el doctor Chávez, hay al rededor de 5 medicamentos que están disponibles para la población desde el año 2017, y algunos son tan efectivos y seguros que se pueden probar en bebés de hasta 6 meses.
También existe la Alianza de apoyo al paciente de dermatitis atópica, liderada por el doctor José González Chávez. Esta organización, sin ánimos de lucro, buscó reunir a los especialistas y sistema salubrista para darle un parte de tranquilidad a los pacientes y a los familiares de quienes padecen dermatitis atópica, pues en la última década se han logrado grandes avances para contrarrestar los daños causados por esta afección.
“Buscamos que la industria farmacéutica, los profesionales de la salud y los pacientes, se unan para crear consciencia que tenemos una enfermedad prevaleciente, de alta demanda, pero que en la Isla disponemos de los médicos, los recursos y que no hay excusas para que ningún paciente no tenga acceso a los tratamientos”