Con el regreso a clase, el autocuidado es vital para no generar un aumento de contagios en la población infantil.
El pasado 11 de agosto, los CDC anunciaron actualizaciones en el protocolo de seguridad frente al COVID-19 para las instituciones educativas, donde recomendaron no hacer pruebas de COVID a estudiantes o personal escolar que haya estado previamente expuestos al virus. Una de las razones para ello fue porque pese a que la pandemia aún no ha acabado, la vacunación ha permitido disminuir los riesgos de muerte, severidad o infección por el virus.
Con base en esas recomendaciones, el Departamento de Salud estableció una serie de medidas y cambios durante el regreso a clases. Evelyn Rivera, directora del programa de enfermería, del Departamento de Educación, afirmó que el uso de mascarilla continúa en todo momento dentro y fuera de la escuela; el distanciamiento social es de 3 pies dentro de los salones, en el momento de ingerir alimentos “con el fin de garantizar que todos los estudiantes estén de forma presencial” explicó.
Con relación a la vacunación, el requisito principal para estudiantes mayores de 16 años es estar vacunados para matricularse, mientras que en menores de 15 años no es obligatorio, no obstante, las campañas de vacunación y sensibilización continúan para incentivar la inmunización.
“Dentro del protocolo, el Departamento de Salud, se van a seguir realizando pruebas aleatorias de COVID en la escuela y los padres de los estudiantes firmaron su consentimiento antes del inicio a clases”, enfatizó la funcionaria.
Por su parte, la Dra. Nerian Ortiz, miembro de la Sociedad Puertorriqueña de Pediatría, indicó que el COVID-19 ha llegado para quedarse, y los protocolos se han ido modificando en función de la contención del virus.
“Es importante conocer las recomendaciones del Departamento de Salud y sepamos que hoy día si un niño tiene una prueba positiva, para determinar los días de aislamiento, revisaremos su estado de vacunación” destacó.
Sobre ello, explicó que si un niño es positivo para COVID-19 y se encuentra vacunado con las dosis primarias y el refuerzo, además de no presentar síntomas, se quedará en casa durante cinco días, pero si tiene síntomas moderados el periodo recomendado es de 7 días.
“Aquel que no está vacunado tiene que permanecer aislado los 10 días completos. En el caso de exposición a alguien con el virus, el niño que está complemente vacunado continúa en el ambiente escolar, pero aquellos que no tengan las vacunas completas, se recomienda que se queden en casa, al quinto día se hacen la prueba y regresan a la escuela” afirmó.
Los nuevos protocolos sobre el COVID-19, definidos por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, señalan que:
El uso de mascarillas se recomienda en las zonas consideradas de alta trasmisión.
Si estuvo expuesto al COVID no es necesaria una cuarentena. El CDC recomienda el uso de mascarilla de alta calidad durante 15 días, y hacerse la prueba el día 5.
Ya no es requisito realizarse pruebas diagnósticas de COVID en las escuelas.
Contar con buena ventilación.
Mantener distancia prudente en zonas de alta trasmisión.
La Dra. Ortiz, destacó que “para nosotros como pediatras lo primordial es tener a los niños en la escuela. Los protocolos son importantes, primero desde el punto de vista del plantel escolar, mantener una buena higiene, desinfectar las áreas y educar a la comunidad escolar y no nos podemos olvidar de la vacunación como una excelente medida de prevención”.
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