Uno de los primeros indicadores del desarrollo lingüístico de los bebés es su conocimiento de vocabulario.
Publicado en Jano
Uno de los primeros indicadores del desarrollo lingüístico de los bebés es su conocimiento de vocabulario. A pesar de que los más pequeños empiezan a decir sus primeras palabras en etapas distintas, hay diversas actividades que tienen una influencia positiva en el ritmo de aprendizaje.
Muchas de estas rutinas se están viendo alteradas por el confinamiento impuesto por la pandemia de COVID-19. El Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL), junto a otros 22 laboratorios de diferentes partes del mundo, participa en un estudio internacional que busca identificar el impacto de este nuevo escenario en el proceso de incorporación de nuevas palabras de los bebés.
Para llevar a cabo esta iniciativa, que se desarrollará en las casas de los participantes para respetar las cuarentenas, se seguirá una metodología en la que las familias tendrán un papel fundamental. Los padres de bebés de entre 8 y 30 meses rellenarán unos cuestionarios en los que se evaluará el conocimiento lingüístico de sus hijos. Los formularios también deberán aportar información sobre las actividades diarias en las que participan los pequeños.
“Estos cuestionarios tendrán en cuenta actividades como, por ejemplo, los momentos de lectura junto a los padres, los juegos que realizan o el tiempo dedicado a la televisión. Para medir el conocimiento léxico, los cuestionarios incluirán un listado de palabras que los padres leerán a sus bebés para que seleccionen aquellos términos que comprenden y aquellos que son capaces de verbalizar”, precisa la investigadora Marina Kalashnikova, responsable del estudio en BCBL.
Estos cuestionarios se completarán en dos momentos clave: al principio del estudio, durante el periodo de confinamiento, y cuando niños y adultos puedan regresar a sus actividades cotidianas y salir al exterior. “Esperamos incluir aproximadamente 100 bebés, pero se trata de un estudio abierto y nuestro objetivo es sumar a todas las familias que deseen participar. Por lo que las animamos a ponerse en contacto con nosotros”, añade Kalashnikova.
La investigación, liderada por la Universidad de Oslo, en Noruega, incluye a un total de 23 laboratorios procedentes de España, Noruega, Estados Unidos, Turquía, Israel, Bulgaria, Polonia, Reino Unido, Canadá, Suiza, Francia y Arabia Saudí, y se realizará en 12 lenguas distintas. Además, en el estudio participarán tanto bebés monolingües, como bilingües.
“La relevancia de este estudio reside en el hecho de que nos permite evaluar el desarrollo lingüístico de los bebés en tiempo real y en condiciones completamente naturales. Muchos de nuestros estudios se llevan a cabo en el laboratorio y no nos permiten detectar qué factores de la vida cotidiana de los bebés tienen impacto en su aprendizaje”, añade la experta.
Además, el estudio permitirá recolectar datos de distintas partes del mundo, por lo que los resultados harán posible realizar una foto general y extraer conclusiones que hagan posible representar de la manera precisa la experiencia de aprendizaje de los bebés en entornos geográficos y culturales diversos.
“Nuestra investigación busca reflejar cómo este escenario tan inusual está impactando en los miembros más pequeños de nuestra comunidad. Pero su importancia va más allá del confinamiento. Este estudio nos permitirá identificar con precisión qué actividades ayudan a los bebés de diferentes culturas a expresar su máximo potencial en el desarrollo temprano del lenguaje, para poder realizar recomendaciones”, concluye la investigadora.
Las familias con bebés de 8 a 30 meses interesadas en participar en la investigación pueden ponerse en contacto con el BCBL a través del correo electrónico baby@bcbl.eu o vía WhatsApp en el número 664 42 31 17.