Con el paso del tiempo la tecnología se ha convertido en un fuerte aliado del campo de la medicina.
Doctor Héctor Martínez, cardiólogo intervencional y el Doctor Hilton Franqui, electrofisiólogo.
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
Las máquinas, las computadoras y otros equipos robóticos han revolucionado la ciencia y la salud. No solo sirven para simplificar procedimientos quirúrgicos, sino que además ayudan a mejorar y a prolongar la vida de los pacientes. Algunos de estos grandes avances son los llamados dispositivos médicos que han tomado un rol importante en el manejo de las condiciones del corazón como los infartos del miocardio.
En entrevista con la revista Medicina y Salud Pública, el doctor Hilton Franqui, electrofisiólogo y el doctor Héctor Martínez, cardiólogo intervencional profundizan en los nuevos dispositivos que se usan para controlar las diversas patologías que se desarrollan en el corazón.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los dispositivos médicos son “esenciales para que la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y la rehabilitación de enfermedades y dolencias sean seguros y eficaces”. La OMS señala que un dispositivo médico puede ser “cualquier instrumento, aparato, implemento, máquina, implante, reactivo para uso in vitro, software, material u otro artículo similar o relacionado”. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) es el ente que se encarga de regular la seguridad y eficacia de estos dispositivos antes de que puedan ser comercializados y utilizados en una oficina médica u hospital.
En el caso de las enfermedades cardíacas, existen dispositivos que se utilizan para tratar algunos padecimientos y que pueden colocarse dentro o fuera del cuerpo del paciente, dependiendo de la condición y la gravedad de esta. Uno de los más innovadores es el stent o dispositivo protésico intracoronario que se utiliza para los infartos agudos del miocardio, conocido comúnmente como ataque al corazón.
“Un infarto al miocardio es cuando una arteria del corazón se tapa y ese músculo del corazón pierde su suplido de oxígeno y ocurre muerte de esa parte del corazón. Para eso existen múltiples medicamentos que se pueden utilizar como terapia para el manejo de infarto al miocardio. Pero lo que ha revolucionado el manejo de los infartos son lo stents, que es un dispositivo intracoronario que ayuda a estabilizar o a destapar el área donde ocurrió el infarto, restableciendo el suplido de oxígeno”, explica el Dr. Martínez.
Gracias a los diversos avances tecnológicos y a la búsqueda exhaustiva de nuevos mecanismos que no solo puedan proveerle al paciente una mejor calidad de vida sino asimismo al especialista realizar una labor mucha mas efectiva y segura en corto tiempo, se han creado herramientas que suplen estos dos fautores e incluso pueden realizar otras tareas anexas.
"Existen marcapasos, desfibriladores que han evolucionado sustancialmente, además de los monitores cardiacos, estos son los dispositivos que mas se han usado (...). Los marcapasos han pasado de ser el tamaño de una cantimplora y ser implantados en el abdomen, ahora a ser herramientas que no poseen cables y ser diminutos, tal vez del tamaño de una batería y se implantan directamente en el corazón, los desfibriladores tienen la capacidad no solo de salvar vid sino también de realizar una terapia de recuperación(...) y los monitores son extremadamente pequeños, son herramientas de memoria, se inyectan bajo la piel y de esta manera podemos monitorear al paciente con presunta arritmia cardíaca", sostiene el Dr. Franqui.
De acuerdo al doctor Martínez González, el stent -un procedimiento invasivo que se introduce a través de catéteres especializados en el área de la ingle o el brazo- se utiliza para
“Liberar la estrechez que pueda ocurrir en las arterias del corazón asociadas al infarto y también se puede utilizar para el manejo de angina o dolor de pecho”. “¿Y por qué a la gente le da dolor de pecho? Puede ser por dos cosas: porque ya tengan una estrechez en la arteria del corazón, que haya provocado que el paciente tenga dolor de pecho o que desarrollen un infarto al miocardio agudo. Porque una cosa es el dolor de pecho que puede ser un síntoma que poco a poco se va desarrollando versus el infarto al miocardio que puede provocar un dolor de pecho súbito”, agregó Martinez.
Sobre el uso de dispositivos de inserción intracoronarios o stents,el cardiólogo indicó que “en Puerto Rico hay pocos hospitales que llevan a cabo este procedimiento. En el área metro hay aproximadamente 4 o 5 hospitales que lo hacen, en el área sur hay dos hospitales y nosotros en el área oeste somos el único hospital que hace este procedimiento”. En caso de que el paciente acuda a un hospital donde no tengan disponible este tipo de dispositivo se utilizan medicamentos potentes conocidos como trombolíticos para destapar la arteria asociada a un coágulo.
Asimismo, Martínez González señaló que cualquier paciente con infarto agudo del miocardio podría ser considerado para la inserción del dispositivo de stent porque “lo más importante es que tenga un infarto agudo donde sospechamos que el paciente tenga una arteria del corazón ocluida en donde existe un beneficio dramático de provocar uno de estos stents y liberar esa obstrucción. Son muy pocos los pacientes que no son candidatos para este procedimiento. El paciente más viejo que yo he intervenido tiene 97 años”.
En cuanto a otros dispositivos para atender condiciones cardíacas como los desfibriladores y marcapasos, el cardiólogo indicó que se pueden utilizar pero de otra manera porque para el infarto agudo esos no funcionan.
“Esos son dispositivos para cuando ya el corazón está débil o la palabra científica es cardiomiopatía, que significa que un área o diferentes áreas del corazón se han puesto bien débil y estos aparatos como marcapasos o desfibriladores sí son una opción en esa etapa. En la etapa aguda donde utilizamos las mallas es una etapa para emergencia donde necesitamos salvarle la vida al paciente inmediatamente. El desfibrilador ayuda mucho a disminuir la mortalidad a largo plazo, mientras que la malla -al nosotros destapar la arteria- estamos salvándole la vida al paciente inmediatamente”, preciso el cardiólogo.
Por otro lado, existen alguna afecciones que suelen tener una presentación mucho mas agresiva, para estas condiciones existe un dispositivo que regula las pulsaciones y las funciones cardíacas y estabiliza la función requerida que presenta irregularidad en determinado individuo.
"Los desfibriladores se usan en especifico en personas que tienen una fuerza de corazón baja, es decir la fracción de pulsión, al paciente le dan un numero especifico, 30%, 40%, 50% y este numero lo normal es 55%, ahora cuando es menor a esto es porque han tenido probabilidades de infarto al corazón y califican al uso de estos dispositivos" concluyó el electrofisiólogo.