Experto enfatiza la importancia de considerar tanto factores objetivos como subjetivos en el diagnóstico y seguimiento de esta compleja condición dermatológica.
Más del 4% de la población general tiene el diagnóstico de psoriasis, una enfermedad crónica que afecta significativamente la calidad de vida del paciente.
Por lo mismo, durante una conversación exclusiva de la revista Medicina y Salud Pública con el Dr. Luis Ortiz Espinosa, dermatólogo y presidente de la Fundación Piel Puerto Rico, expresa la importancia de la evaluación de gravedad, de la diferenciación de psoriasis con otras enfermedades, sumado a los avances en manejo y tratamiento con uso de la tecnología en la actualidad.
La psoriasis es una enfermedad frecuente y crónica que no tiene cura. Según el Dr. Ortiz Espinosa, la variabilidad de la duración depende del paciente: "esto puede en algunos pacientes durar meses, otros toda la vida."
"Es una condición inmune donde por razones moleculares se aumentan unos factores de inflamación que ocasionan la aparición de estas placas o parches de descamación que ocurren", explica.
La psoriasis no se limita a ser una afección en la piel, es una enfermedad que puede ser dolorosa, interferir en el sueño, dificultar la concentración y cambiar la calidad de vida de los pacientes.
"En muchos de los casos ahora hay distintos tipos de psoriasis, no hay una sola y cada una tiene su propia presentación. Podemos tener psoriasis en el cuero cabelludo, en las áreas inguinales, podemos tener en las manos, en los pies, en las uñas o en todo el cuerpo. Y en cada área puede presentarse de una manera diferente." Explicó el especialista.
Esta variabilidad en la presentación clínica hace que el diagnóstico diferencial sea particularmente desafiante. Según el dermatólogo, la psoriasis puede confundirse fácilmente con otras condiciones dermatológicas, lo que requiere de un ojo clínico entrenado y, en muchas ocasiones, el uso de herramientas diagnósticas adicionales.
El Dr. Ortiz destaca que el uso de instrumentos especializados se ha vuelto fundamental en el proceso diagnóstico, como el uso del dermatoscopio que permite distinguir entre condiciones que pueden parecer similares a simple vista.
"Uno puede tener un conocimiento un poquito más entrenado, un hábitat a través de esto, pues puede distinguir mejor entre lo que es una dermatitis atópica, una psoriasis, una seborrea", explica el especialista.
La evaluación de la gravedad de la psoriasis representa uno de los mayores desafíos en la práctica clínica. "La psoriasis es una condición que muchas veces nos sigue las reglas que uno quisiera y tiene múltiples presentaciones. Por otro lado, el término de gravedad es objetivo, pero es subjetivo también", señala el especialista.
La localización específica de las lesiones no solo determina la presentación clínica, sino que también influye directamente en el impacto funcional y emocional del paciente.
Por ejemplo, cuando la psoriasis afecta las palmas de las manos o las plantas de los pies, puede generar limitaciones significativas en las actividades diarias, independientemente de que otras áreas del cuerpo no estén comprometidas. Esto implica que esto "es algo que requiere de un tratamiento con más seriedad y más especializado". Señala el doctor.
Sumado a eso, el aspecto emocional y social también influye significativamente en la percepción de gravedad. El Dr. Ortiz Espinosa explica que ciertas áreas del cuerpo, como el rostro, tienen un impacto desproporcionado en la calidad de vida del paciente debido a su alta visibilidad social.
Una lesión pequeña en la cara puede generar mayor angustia y limitación social que múltiples lesiones en áreas cubiertas por la ropa, lo que debe considerarse al determinar la severidad del caso y el tipo de tratamiento requerido.
En cuanto a los métodos de evaluación, el Dr. Ortiz Espinosa menciona: "Hay varios sistemas de medición y va a depender del centro de estudios que los lleve a cabo, eso es un área muy compleja y diversa, pero hay uno que se llama el PASI, (...) y también hay unos que tienen que ver con las cuestiones emocionales y de calidad de vida".
Con respecto a esto, el PASI (Índice de Área y Gravedad de la Psoriasis, por sus siglas en inglés) se refiere al sistema de medición más común y estandarizado para evaluar la gravedad de la psoriasis.
Funciona asignando una puntuación de 0 a 72 basándose en el enrojecimiento, el grosor y la descamación de las lesiones en cuatro zonas del cuerpo (cabeza, tronco, extremidades superiores y extremidades inferiores) y la extensión de la superficie afectada.
Por otra parte, durante la conversación también surgió el tema de los avances tecnológicos que están transformando la evaluación de la psoriasis.
"Definitivamente tenemos varias alternativas que nos pueden suplementar nuestro conocimiento de acúmeno visual", afirma el Dr. Ortiz Espinosa.
El especialista destaca el uso de herramientas digitales: "Hay cámaras que tienen impresiones digitales y eso se ayuda de todo el cuerpo que se pone a través de la inteligencia artificial tener una idea casi exacta de cuánta área y qué área están afectadas, cuánto es el porciento y todo esto".
También menciona instrumentos como el dermatoscopio: "Es un instrumento que es como si fuera un microscopio. Para verlo mejor, aumenta, hay unas características de las lesiones de psoriasis que vamos a ver, cada día lo usamos más en condiciones inflamatorias".
La psoriasis es una condición dinámica que requiere ajustes constantes en el tratamiento según la respuesta del paciente y la evolución de la enfermedad.
Sobre eso, el Dr. Espinosa enfatiza la necesidad de evaluaciones periódicas: "El paciente que está tratándose por su origen sin tener revaluaciones periódicas" enfrenta riesgos, especialmente considerando la escasez actual de citas médicas.
"No se deben cambiar medicamentos ni tratamientos sin una supervisión médica. Por eso no se debe dejar que un paciente siga a sus anchas tratándose con un medicamento", advierte el especialista.
Para finalizar, el Dr. Luis hace un llamado a los médicos primarios de primera línea a que se informen sobre la condición o remita al especialista. "Nosotros en esta fundación hacemos conferencias para médicos no dermatólogos, donde incluimos mucho de las condiciones inflamatorias como la psoriasis, y estos nuevos tratamientos, porque necesitamos de su ayuda, no hay duda", concluye el Dr. Ortiz Espinosa.