Un equipo inicial de 10 expertos de la OMS está sobre el terreno para investigar el caso y apoyar la respuesta a la emergencia sanitaria en Guinea, en vista de que este virus se parece al ébola.
Todas las variantes son peligrosas y las nuevas mutaciones pueden serlo aún más, porque el coronavirus se va haciendo más fuerte y rápido, alerta la agencia sanitaria mundial, llamando nuevamente a mantener las medidas de protección y a distribuir equitativamente las vacunas.
El Comité de Emergencia COVID-19 ha pedido a todos los países que apoyen el llamamiento de la organización para vacunar al menos al 10 por ciento de la población de cada país para finales de septiembre de este año.
Existen varias iniciativas que son originadas por las diversas entidades salubristas y necesitan un apoyo gubernamental para la distribución de una posible vacuna.
Ciertos medicamentos como (diazepam y lorazepam), algunos muy recetados para adultos mayores, se desaconsejan en población con más de 65 años porque en esta etapa de la vida son personas sensibles a los efectos adversos que pueden sufrir somnolencia excesiva y, como consecuencia de ello, caídas.
El acceso a entidades públicas que ofrecen vacunación se ha visto restringido por la situación de confinamiento debido a la pandemia mundial.
La cifra de muertes en todo el mundo supera el medio millón, y los casos, los diez millones en los seis primeros meses, momento que la OMS quiere aprovechar para volver a reforzar la atención para salvar vidas.
A principios del mes de mayo Hans Kluge, director Europa para la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó sobre el aumento de esta violencia.