Pastillas orales tan eficaces como inyecciones: Así ha mejorado el tratamiento de la psoriasis

El tratamiento de la psoriasis ha evolucionado notablemente, pasando de terapias generales como la cortisona a medicamentos biológicos y orales más específicos, eficaces y con menos efectos secundarios.

Katherine Ardila

    Pastillas orales tan eficaces como inyecciones: Así ha mejorado el tratamiento de la psoriasis


    Para cerca de 60,000 puertorriqueños, la psoriasis es una batalla diaria que va mucho más allá de la piel. Por eso, con la gran urgencia de manejarla cada vez más de forma efectiva, con menos efectos secundarios y con el objetivo de mejorar la calidad de vida de quienes viven con esta enfermedad, numerosos estudios e investigaciones hoy han hecho realidad el paso a nuevos tratamientos orales. 

    Para entender los últimos avances, desde la revista Medicina y Salud Pública conversamos con el Dr. Luis Ortiz Espinoza, dermatólogo y presidente de la Fundación Piel Puerto Rico, y con Yara Lebrón, administradora de su clínica, quienes explicaron un poco del panorama actual: una era con muchos avances terapéuticos pero con algunos desafíos de acceso.

    El tratamiento de la psoriasis evidentemente ha evolucionado, aunque según las declaraciones del Dr. Ortiz, los enfoques tradicionales aún tienen su lugar, señalando que "los primeros, eran mayormente lo que se llama TNF o Tumor Necrotic Factor, inhibidores del factor tumoral necrótico y esos llevan ya más de 20 años, y han sido un aspecto que cambió la calidad de vida de muchos pacientes. Luego de eso empezaron a llegar otros que son inhibidores de interleuquinas".

    Pero el verdadero cambio llegó con los biológicos. Estos fármacos actúan con una precisión molecular, atacando dianas moleculares específicas. El doctor lo explica: "han venido recientemente los inhibidores de JAK, que también son lo que se llaman caminos inmunológicos para la formación de inflamación y lesiones. ¿Por qué se llaman biológicos? Porque actúan molecularmente". 

    Añade que "anteriormente todo lo teníamos que tratar con la cortisona, la cortisona bloquea la inflamación desde arriba hasta abajo, no muy específicamente, pero a la par, afina la piel, si la absorbe te da diabetes, te da osteoporosis, te da otras cosas". 

    La gran ventaja de los nuevos medicamentos es su especificidad, lo que minimiza esos efectos secundarios.

    Tratamientos en pastilla e inyección 

    Cuando hablamos de evolución, no solo nos referimos a la eficacia; pues también avanzó hacia la comodidad del paciente. Inicialmente se dio paso a las infusiones intravenosas que requerían visitas a clínicas, luego pasó a inyecciones periódicas y ahora desemboca en pastillas.

    El Dr. Ortiz detalla esta transición: "Pero llegaron las inyecciones, inyecciones que son cada dos semanas, cada mes, hay unas que son cada tres meses, y tambien hay otro porcentaje que son orales, es, me tomo una pastilla al día, es más cómodo para el paciente en cierta forma". 

    Lo más crucial es que la eficacia ya no se sacrifica por la conveniencia. El especialista confirma que "ya se perfila que tenemos unos que son casi igualmente y van a salir pronto". 

    ¿Cómo es el acceso al tratamiento de la psoriasis?

    Sin embargo, existe una brecha enorme entre el descubrimiento científico y el paciente que lo necesita. El Dr. Ortiz asegura que: "el reto más grande que tenemos no es como funciona, porque ellos funcionan muy bien, el reto es que el paciente tenga acceso a ellos".

    Yara Lebrón, cuya labor diaria es guiar a los pacientes a través de un laberinto burocrático, describe el proceso como "un proceso bien largo y meticuloso" que comienza con la educación en la consulta. 

    La experiencia para el paciente, dice, es abrumadora: "todo va a depender del paciente, pues cuando sale del doctor, tiene muchísimas preguntas, porque es un medicamento que es costoso, requiere de muchos procedimientos, además de la parte administrativa de la burocracia viene la justificación que es acompañada con esa receta y todo va a depender también de esa cubierta médica que tenga el paciente, pues depende de las diferentes  cubierta, unas quizás abarcan más que otras". 

    La aprobación no está garantizada y el tiempo de espera puede ser angustiante.

    El rol de las fundaciones

    Ante las frecuentes negativas de los planes médicos o los copagos prohibitivos, las fundaciones de asistencia se presentan como la última línea de defensa. Lebrón explica que "Sí, muchas de estas compañías tienen esos factores de fundaciones que ayudan al paciente, entonces si ya el plan no le puede tener una aprobación, o quizás tiene una aprobación a mitad, entonces ahí es que vienen entonces estas otras fundaciones".

    Teniendo en cuenta este escenario, la correcta evaluación de la enfermedad es la mejor opción. El Dr. Ortiz enfatiza que la severidad no se mide en centímetros, sino en el impacto humano. "Severidad es que lo tenga antes de la cabeza, los pies, para una persona que tenga psoriasis en las palmas y en las plantas nada más, que no lo dejan trabajar, que no lo dejan caminar, eso es severo y es incapacitante. Para una persona que tenga psoriasis en las áreas genitales y por más que no sean áreas muy extensas, son incapacitantes y le molestan muchos".

    "Es un trabajo en equipo de todos, del médico, del personal en la oficina, de la compañía farmacéutica, de los pacientes, de los seguros médicos y del sistema de salud del país en que vivimos, es muy importante tener todo en cuenta", concluyó.



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