Cuando el daraxonrasib se combina con quimioterapia y otros tratamientos ya establecidos, muestra una notable capacidad para reducir los tumores.
Por: Katherine Ardila
El cáncer de páncreas es uno de los tumores más letales y difíciles de tratar en la actualidad.
Su localización profunda en el abdomen y la falta de síntomas específicos en etapas tempranas hacen que la mayoría de los casos se diagnostiquen demasiado tarde, cuando las opciones de tratamiento son limitadas.
Las estadísticas son alarmantes: menos del 10% de los pacientes sobreviven más de cinco años después del diagnóstico. Esta realidad ha impulsado a la comunidad científica a buscar urgentemente nuevas terapias que puedan cambiar el pronóstico de esta enfermedad.
Daraxonrasib: una nueva estrategia terapéutica
Un nuevo fármaco llamado daraxonrasib (también conocido como RMC-6236) está generando gran expectativa entre los especialistas. Desarrollado por investigadores del HonorHealth Research Institute en Phoenix (Estados Unidos), este medicamento actúa bloqueando las proteínas RAS, un grupo de genes que, cuando mutan, son responsables de impulsar el crecimiento de muchos tipos de cáncer, incluido el de páncreas.
Lo que hace especial a este tratamiento es su capacidad para atacar diversas variantes de las mutaciones RAS, incluyendo la KRASG12X, una de las más comunes en este tipo de tumor.
A diferencia de otros inhibidores existentes, que solo funcionan contra mutaciones específicas y suelen generar resistencia, el daraxonrasib muestra un mecanismo de acción más amplio y prometedor.
Resultados alentadores en investigación
Los primeros estudios, presentados en el encuentro anual de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer (AACR), revelan datos esperanzadores.
Cuando el daraxonrasib se combina con quimioterapia y otros tratamientos ya establecidos, muestra una notable capacidad para reducir los tumores en modelos experimentales que replican el cáncer de páncreas humano.
"El microambiente del cáncer de páncreas es extremadamente resistente a los tratamientos", explica Taylor Bargenquast, una de las investigadoras principales. "Pero la combinación de este nuevo fármaco con terapias existentes parece superar estas barreras, ofreciendo una estrategia más efectiva contra la enfermedad".
Los científicos utilizaron modelos tridimensionales creados a partir de células de pacientes reales, lo que permite predecir con mayor precisión cómo podría funcionar el tratamiento en personas. Según el Dr. Sunil Sharma, director del Centro de Ciencias Traslacionales, estos resultados justifican plenamente el inicio de ensayos clínicos en humanos para confirmar la seguridad y eficacia del medicamento.
Próximos pasos: Ensayos en humanos
Aunque todavía es pronto para celebrar victorias, la comunidad médica ve en el daraxonrasib un potencial cambio de paradigma en el abordaje del cáncer de páncreas. "Esta aproximación terapéutica podría significar una mejora sustancial en la esperanza y calidad de vida de los pacientes", señala el Dr. Erkut Borazanci, coautor del estudio.
Mientras se preparan los ensayos en humanos, los expertos coinciden en que, de confirmarse estos resultados, estaríamos ante uno de los descubrimientos más importantes en oncología de los últimos años.