Cera del oído: Nuevo bioindicador capaz de detectar cáncer, diabetes y enfermedades neurológicas

Aunque suele ser tema tabú y motivo de desagrado, la cera del oído podría convertirse en una herramienta revolucionaria para detectar enfermedades como el cáncer, la diabetes, y hasta el alzhéimer.

Por: Laura Guio


El cerumen o cera de oídos, sustancia naranja y pegajosa formada por secreciones de glándulas ceruminosas y sebáceas, junto con restos de piel, vello y otros detritos, actúa como un sistema natural de limpieza y defensa. 

A través de un lento pero constante mecanismo de renovación celular, el cerumen viaja desde el interior del oído hacia el exterior, transportando consigo compuestos que reflejan lo que ocurre dentro del cuerpo. Y es precisamente ese trayecto lo que lo convierte en un archivo biológico de largo plazo.

Un biomarcador que está siendo estudiado

Investigaciones recientes revelan que esta sustancia viscosa puede contener compuestos volátiles específicos que reflejan alteraciones en el metabolismo, muchas de ellas vinculadas a enfermedades graves.

Uno de los casos más llamativos es el de la enfermedad de la orina con olor a jarabe de arce, que puede diagnosticarse simplemente oliendo el cerumen del recién nacido, gracias a la presencia de una molécula llamada sotolona. 

Este raro trastorno genético impide al organismo descomponer ciertos aminoácidos presentes en los alimentos, provocando una acumulación de compuestos volátiles en la sangre y la orina, que dan a la orina el característico olor a jarabe de arce.

"A las 12 horas del nacimiento ya se puede percibir ese olor dulce tan característico", explica la química Rabi Ann Musah, de la Universidad Estatal de Luisiana.

Por otro lado, también se ha detectado cerumen alterado en pacientes con enfermedad de Ménière, y se han hallado correlaciones entre tipos de cerumen y la presencia de ciertos tipos de cáncer, enfermedades cardíacas y hasta diabetes tipo 2.

En 2010, un estudio en Japón descubrió que las mujeres con cáncer de mama tenían una mayor probabilidad de presentar el gen que codifica el cerumen húmedo, en comparación con las mujeres sanas. Aunque el vínculo aún es debatido, abre nuevas líneas de investigación sobre la genética y el diagnóstico temprano.

El cerumen como espejo del metabolismo

Para los científicos, el verdadero valor del cerumen radica en su capacidad de concentrar compuestos lipídicos y volátiles que no siempre se detectan en sangre u orina.

Nelson Roberto Antoniosi Filho, químico brasileño de la Universidad Federal de Goiás, lidera uno de los proyectos más ambiciosos: el desarrollo del cerumenograma, un examen que permite detectar alteraciones metabólicas relacionadas con el cáncer, el párkinson o el alzhéimer. 

En un estudio piloto, su equipo fue capaz de identificar con precisión si un paciente tenía linfoma, carcinoma o leucemia mediante el análisis de 27 compuestos presentes en la cera del oído.

Lo más prometedor es que esta herramienta diagnóstica no solo detecta el cáncer en sus primeras etapas, sino también los cambios precancerosos, cuando las células aún no son malignas pero ya presentan alteraciones metabólicas.

 Esto podría mejorar drásticamente las tasas de curación, que en muchos tipos de cáncer precoz alcanzan hasta el 90%, por lo que el Hospital Amaral Carvalho, en Brasil, ya ha incorporado el cerumenograma como herramienta de diagnóstico y seguimiento para pacientes oncológicos.

Para Perdita Barran, especialista en espectrometría de masas en la Universidad de Manchester, considera que el cerumen podría revelar aspectos que la sangre no muestra. "Los lípidos son las primeras moléculas en cambiar cuando algo no va bien. Y el cerumen es una matriz muy rica en lípidos", señala.

La cera del oído, ¿el análisis clínico del futuro?

Aunque queda camino por recorrer, los investigadores coinciden en que la cera del oído podría revolucionar la forma en que detectamos enfermedades crónicas y raras.

 Lo que hasta ahora era una molestia cotidiana podría convertirse, en un futuro cercano, en una poderosa herramienta de prevención. Ya no se trata solo de limpiar los oídos, sino de escuchar lo que tienen que decir. Porque, al parecer, nuestros oídos no solo oyen: también hablan del estado de nuestra salud metabólica.






Lo Último
Cera del oído: Nuevo bioindicador capaz de detectar cáncer, diabetes y enfermedades neurológicas
Mayo 03, 2025

Espondilitis Anquilosante: Diagnóstico y tratamiento
Mayo 03, 2025

Neonato presenta gastrosquisis grave con evisceración intestinal y malformaciones asociadas
Mayo 03, 2025

Reconocen oficialmente la Diabetes tipo 5: Vinculada a la baja producción de insulina por desnutrición
Mayo 03, 2025

¿Frío o calor para una lesión? Indicaciones, contraindicaciones y usos clínicos
Mayo 02, 2025