Nuevos fármacos logran, en un plazo de 18 a 24 meses, que algunos pacientes estén libres de síntomas, sin necesidad de cortisona ni medicación de rescate.
Por: Katherine Ardila
Con el propósito de analizar los últimos avances y los desafíos actuales en el manejo de condiciones pulmonares, la Coalición de Asma y otras Enfermedades Respiratorias Crónicas de Puerto Rico celebró su 13º Congreso Anual, un evento que congregó a especialistas de primer nivel.
Los puertorriqueños históricamente han sido propensos a desarrollar asma. De hecho, algunos estudios mencionan que en la isla se tiene la incidencia y prevalencia más alta a nivel de nación americana, cerca del 15 -18% de la población de asmáticos, versus un 6 % o 7 % a nivel nacional.
Por esta razón, fue uno de los asuntos más relevantes tratados en el evento. El Dr. Álvaro Aranda, neumólogo y presidente de la Coalición, concedió una entrevista exclusiva a la Revista Medicina y Salud Pública en la que profundizó la realidad particular del asma en la isla.
Asma en puertorriqueños: Una prevalencia alarmante"El asma es una inflamación de las vías aéreas, principalmente en el pulmón, los tubitos se hinchan y producen obstrucción para respirar. Hay falta de aire porque no puedes sacar el aire del pulmón y se obstruye con mocos, con hinchazón y produce un pito".
Si bien estos síntomas son conocidos a nivel general, el especialista aclaró que es necesario un diagnóstico formal mediante pruebas de función pulmonar para categorizar la enfermedad con precisión.
Lo que realmente preocupa a los expertos es su alcance. La incidencia en la isla no es solo alta; es de las mayores de la región. "En Puerto Rico, tenemos una incidencia alta de asma, y alta es a tal nivel que estamos hablando entre un 15 a un 18 %. Además, sabemos que Puerto Rico y Costa Rica son los dos países en Latinoamérica de mayor incidencia de asma", mencionó.
Sin embargo, la singularidad del asma en la isla va más allá de los números. Pues, según declaraciones del doctor, los puertorriqueños no responderían a los medicamentos de la misma manera que otros pacientes.
El Dr. Aranda mencionó un ensayo clínico donde revelan esta posición: "Hay un estudio que se llama GALA, se hizo en toda Latinoamérica y los puertorriqueños no respondemos a los broncodilatadores de forma completa como se supone que hagan un asmático usual. Así que tú das albuterol o cualquier broncodilatador y muchos puertorriqueños no responden o responden muy poco".
Esta resistencia relativa a la medicación de rescate más común tiene, presuntamente, una base científica, aunque insuficientemente estudiada.
El presidente de la Coalición añadió que "científicamente si se ha probado, esas pruebas están. Desgraciadamente, quien único ha hecho algunos estudios al respecto fue el doctor Donahue hace más de 20 años y encontró curiosamente que en algunos puertorriqueños había una mutación en el receptor beta en el pulmón que lo hacía resistente a los beta agonistas. Así que eso existe".
Lamentablemente, recalcó, que esta línea de investigación no ha tenido continuidad, dejando un vacío en la comprensión de los factores genéticos y epidemiológicos que podrían optimizar el tratamiento para esta población.
Frente a este escenario, reconocer los síntomas a tiempo es la primera barrera de defensa. ¿Cuándo debe una persona sospechar de asma y buscar a un especialista? "La falta de aire, sentir el pecho apretado, que tengo una tos con o sin flema y un silbido. Y eso es más que suficiente, o una tos persistente o falta de aire que debería ir a evaluarse con un neumonólogo".
Ahora bien, cuando un paciente ya diagnosticado enfrenta una exacerbación, es crucial discernir el momento de acudir a urgencias.
"Según las guías, se puede utilizar un medidor de flujo pico, una cosita que aprietan, que sopla y te dice un índice y se supone que eso tiene unos valores como un semáforo verde, amarillo y rojo. Si ese medidor después de una terapia no sube, debería ir al médico o a una sala de emergencia. O si baja a la área roja, obviamente a la sala de emergencia".
Pero hay buenas noticias. La medicina avanza a paso firme y hoy habla de un concepto que antes sonaba imposible: la remisión del asma. Esto gracias a los medicamentos biológicos.
"Lo innovador hoy en día son los biológicos, son anticuerpos monoclonales dirigidos específicamente en el área alérgica o inmunológica para controlar esa inflamación que es la que crea el asma", afirmó el doctor.
"Estamos hablando por primera vez en la historia del asma, de una remisión. ¿Qué es esto? Que el paciente a los 18-24 meses de estar en un biológico logra un control tal que no tenga que usar cortisona, que no tenga que usar ningún tipo de terapia y hasta que disminuye la utilización de sus medicinas sin tener síntomas, libre de síntomas. Por primera vez estamos logrando ese control que ocurre en el asma".
Recomendaciones generalesPese a estos avances, el experto emitió serias advertencias contra el uso indiscriminado de medicamentos comunes. Sobre el abuso del albuterol, alertó que "mientras más los usas menos receptores en el pulmón y menos responde el paciente".
Respecto a los esteroides orales, señaló sus graves efectos a largo plazo, como la supresión del sistema inmune y de las glándulas adrenales.
Para concluir, el Dr. Aranda enfatizó que, bajo la medicación, la base del manejo reside en un estilo de vida saludable, recalcando que "es fundamental la nutrición, el ejercicio y un buen sueño. Eso es fundamental en cualquier enfermedad y más en estas condiciones crónicas, eso es el fundamento para que de ahí salga la salud".
Asimismo, recomendó el uso continuo de mascarillas en pacientes de riesgo para protegerse de virus respiratorios.