En Florida, los pacientes trasplantados con sistemas inmunológicos debilitados enfrentan un alto riesgo de infecciones como hongos, sarampión, influenza y COVID-19, por factores como el clima, la diversidad migratoria y la baja cobertura de vacunación.
Por: Katherine Ardila
En el contexto de un estado con alta diversidad poblacional y condiciones climáticas propicias para diversas enfermedades, el Dr. Edison Cano, infectólogo especializado en pacientes trasplantados, analizó los principales retos de salud pública en Florida.
Con una población compuesta por migrantes de todo el mundo, incluyendo una importante comunidad latina, el experto explicó cómo este panorama influye en la aparición de enfermedades tropicales, virales y bacterianas.
El peligro de las infecciones por hongos en pacientes inmunodeprimidos
Ciertamente, el clima cálido y húmedo de Florida crea un ambiente ideal para el desarrollo de infecciones fúngicas, las cuales son un riesgo potencial para pacientes con las defensas bajas.
En palabras del experto: "Los pacientes con trasplantes presentan un sistema inmune un poco más deteriorado comparado con las personas que no tienen trasplante. Esto los pone muy propensos a desarrollar infecciones".
"Una de las cosas que son más comunes en un ambiente húmedo, cálido, etc. pueden ser hongos", para esto,el Dr. Cano explicó que estos casos requieren atención especializada: "En un paciente de trasplante, un hongo puede ser complicado. Tiene muchas consecuencias negativas", afirmó.
Brotes emergentes: Sarampión y COVID-19
Ahora bien, con conexiones internacionales constantes, especialmente con países latinoamericanos, Florida enfrenta el desafío de contener enfermedades prevenibles por vacunación.
El especialista alertó: "El sarampión es una condición que ahora es muy preocupante, sobre todo en lugares donde no existe suficiente vacunación o, por ejemplo, en lugares donde hay pacientes que han migrado y no han tenido la vacunación - y atención médica - adecuada".
Sin embargo, el experto aclara que aunque la vacunación es fundamental, su efectividad puede verse comprometida en personas con sistemas inmunológicos debilitados por los tratamientos antirrechazo: "Si hay un paciente vacunado, que ha pasado por un trasplante, como tiene el sistema inmune bajo, igual lo puede desarrollar".
Respecto al COVID-19, el médico recordó que, aunque los casos han disminuido significativamente, los primeros años de la pandemia fueron críticos para pacientes trasplantados: "La mortalidad en pacientes trasplantados con COVID era del 30% al inicio, una cifra inaceptablemente alta"
Influenza: Una amenaza constante
Mientras el COVID-19 ha perdido intensidad, la influenza sigue siendo un problema recurrente en el sistema de salud. El Dr. Cano advirtió sobre su impacto continuo:
"La influenza va a ser un problema de toda la vida. Eso siempre va a tener la misma mortalidad. O sea, va a estar bien. Es algo que ahora yo lo considero hasta mucho más problemático que el COVID con la situación en la que estamos ahora".
Resistencia a vacunas y educación en salud
Finalmente, en un estado donde ciertos grupos políticos han mostrado escepticismo hacia las vacunas, el Dr. Cano enfatizó su importancia, especialmente para poblaciones vulnerables:
"A nuestros pacientes de trasplante, los educamos para que sepan que las vacunas son la única intervención que tenemos antes del procedimiento para reducir las chances de infección, no eliminarlas. No se le puede eliminar, pero se puede reducir".