El líquido folicular, donde se encontraron los microplásticos, desempeña un papel crucial en el desarrollo de los óvulos, proporcionándoles nutrientes y las señales bioquímicas necesarias para su maduración.
Por: Katherine Ardila
Un estudio realizado en Italia ha descubierto por primera vez la presencia de microplásticos en el líquido folicular de los ovarios, dejando serias preocupaciones sobre su impacto en la fertilidad femenina.
La investigación, liderada por el doctor Luigi Montano y publicada en la revista Ecotoxicology and Environmental Safety, analizó muestras de 18 mujeres que se sometían a tratamientos de fertilización in vitro, encontrando que 14 de ellas presentaban partículas de plástico en este fluido esencial para la maduración de los óvulos.
La invasión silenciosa de los microplásticos
Los microplásticos, fragmentos menores a 5 milímetros que provienen de la degradación de plásticos más grandes o de productos cosméticos, han demostrado una capacidad alarmante para infiltrarse en el cuerpo humano.
Según los expertos, ingresan principalmente a través de la ingesta de alimentos y bebidas contaminadas, la inhalación de partículas suspendidas en el aire e incluso por contacto dérmico. Una vez dentro del organismo, estas partículas pueden acumularse en órganos vitales y atravesar barreras biológicas críticas, como la placentaria o la hematoencefálica, según han demostrado estudios previos.
Microplástico como disruptor en el equilibrio hormonal reproductivo
El reciente descubrimiento en Italia confirma que estos contaminantes han llegado al sistema reproductivo femenino. El líquido folicular, donde se encontraron los microplásticos, desempeña un papel crucial en el desarrollo de los óvulos, proporcionándoles nutrientes y las señales bioquímicas necesarias para su maduración.
Las partículas detectadas, con un tamaño promedio de 4.48 micrómetros, son lo suficientemente pequeñas como para interactuar con las células humanas. Aunque el estudio no estableció una relación directa con problemas de fertilidad, sí encontró una correlación significativa con alteraciones en los niveles de la hormona foliculoestimulante (FSH), lo que sugiere un posible efecto disruptor en el equilibrio hormonal reproductivo.
Los riesgos de los plásticos
La preocupación principal radica en los aditivos químicos que contienen estos microplásticos, como el bisfenol A (BPA), ftalatos y compuestos perfluorados, conocidos por su capacidad de alterar el sistema endocrino.
El doctor Agustín Pasqualini, presidente de la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva, explicó que estos contaminantes "pueden alterar el entorno folicular mediante estrés oxidativo y afectar la comunicación celular, lo que potencialmente comprometería la calidad del óvulo y su capacidad de fecundación". Además, destacó que los microplásticos pueden actuar como vectores de otros disruptores endocrinos, agravando su impacto potencial.
Un problema global que exige acción
Este descubrimiento se enmarca en la creciente evidencia sobre la invasión de microplásticos en el cuerpo humano, detectados previamente en pulmones, riñones e incluso en la placenta.
Ante esta situación, organismos internacionales como las Naciones Unidas están negociando desde 2022 un tratado global para regular la contaminación por plásticos. La Sociedad de Endocrinología ha instado a que este acuerdo no solo aborde el reciclaje, sino que imponga límites a la producción plástica a nivel mundial.
Recomendaciones frente a una exposición inevitable
Mientras la ciencia continúa investigando el alcance real de este problema, los especialistas recomiendan tomar medidas prácticas para reducir la exposición. Esto incluye preferir alimentos frescos sobre los envasados en plástico, utilizar recipientes de vidrio para almacenar y calentar comidas, y apoyar políticas que limiten los plásticos de un solo uso.