Las reacciones alérgicas pueden ir desde síntomas leves como erupciones o prurito hasta cuadros graves como anafilaxia, que requiere tratamiento inmediato con adrenalina intramuscular.
Por: Katherine Ardila
El Consejo General de Colegios Farmacéuticos ha identificado los medicamentos que con mayor frecuencia se asocian a reacciones alérgicas, destacando entre ellos algunos antibióticos, antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y ciertos agentes de quimioterapia.
Aunque cualquier fármaco puede desencadenar una reacción adversa, los betalactámicos -como penicilinas y cefalosporinas- son particularmente propensos a causar hipersensibilidad inmediata, manifestándose como urticaria, angioedema o incluso anafilaxia.
Es importante señalar que los pacientes alérgicos a penicilinas suelen presentar alergia cruzada con otros antibióticos de esta familia, como las cefalosporinas.
Por otro lado, las sulfonamidas -otro tipo de antibióticos- pueden provocar reacciones cutáneas graves, mientras que los AINEs, incluyendo el ácido acetilsalicílico y el ibuprofeno, pueden generar desde urticaria hasta crisis asmáticas.
Los farmacéuticos advierten que incluso los excipientes presentes en algunos medicamentos, como la proteína de huevo en ciertas vacunas, pueden desencadenar reacciones, aunque aclaran que la cantidad suele ser tan mínima que rara vez contraindica su uso.
Señales de alerta que no puedes ignorar
Las manifestaciones alérgicas pueden variar desde leves hasta potencialmente mortales. Las formas más benignas incluyen dermatitis de contacto, erupciones cutáneas maculopapulares o prurito.
Sin embargo, cuando la reacción es grave, los síntomas pueden incluir urticaria generalizada, broncoespasmo, hipotensión, desmayos o angioedema facial, requiriendo en estos casos atención médica inmediata.
La anafilaxia es la manifestación más severa, caracterizada por dificultad respiratoria, caída brusca de la presión arterial e hinchazón de labios y lengua, pudiendo ser fatal si no se trata a tiempo.
¿Qué hacer en caso de reacción alérgica a un medicamento?- Detecta los síntomas: Si tras tomar un medicamento notas erupciones, dificultad para respirar o mareos, suspéndelo de inmediato.
- Gravedad leve: Antihistamínicos pueden ayudar, pero siempre consulta a tu médico para cambiar el tratamiento.
- Emergencia: Si hay hinchazón facial, dificultad respiratoria o pérdida de conocimiento, usa un autoinyector de adrenalina (si está disponible) y llama a emergencias.
El abordaje terapéutico depende fundamentalmente de la intensidad de los síntomas. Para reacciones leves, generalmente basta con suspender el medicamento implicado y consultar alternativas terapéuticas con el médico, pudiendo emplearse antihistamínicos para aliviar los síntomas.
En casos moderados o que no responden a esta medicación, pueden requerirse corticoides por vía oral, parenteral o tópica, según la localización y extensión de las manifestaciones.
Cuando se presenta anafilaxia, el tratamiento de elección es la adrenalina intramuscular, que actúa rápidamente normalizando la presión arterial y previniendo el edema de glotis que podría llevar a la asfixia.
Los profesionales sanitarios insisten en que, ante cualquier sospecha de reacción alérgica, incluso las aparentemente leves, se debe buscar atención médica para valorar su gravedad y establecer el tratamiento adecuado.
Diagnóstico y pruebas de alergia¿Has tenido reacciones a medicamentos? Las pruebas de alergia como el prick-test identifican con precisión qué fármacos debes evitar, es una prueba rápida donde se coloca una pequeña cantidad del fármaco en la piel del antebrazo y se hace un leve pinchazo. Si aparece enrojecimiento o hinchazón en 15-20 minutos, indica alergia. Esta prueba detecta especialmente las reacciones más graves.
Sorprendentemente, muchas personas descubren demasiado tarde que son alérgicas a antibióticos comunes.
Los farmacéuticos recuerdan que, aunque las reacciones alérgicas graves a medicamentos son poco frecuentes (afectando a menos del 0,1% de los pacientes), su potencial gravedad hace fundamental la prevención, el diagnóstico preciso y el tratamiento inmediato cuando ocurren.
Por ello, recomiendan informar siempre al personal sanitario sobre cualquier antecedente de alergia medicamentosa y estar atentos a posibles reacciones adversas durante los tratamientos farmacológicos.
PrevenciónInforma siempre a médicos y farmacéuticos sobre tus alergias conocidas
- Lleva contigo una lista de medicamentos prohibidos para ti
- Aprende a reconocer los primeros signos de una reacción
- Pide alternativas si te recetan fármacos de riesgo