Puede tener causas endógenas o exógenas. Las endógenas incluyen tumores en la glándula suprarrenal o en la hipófisis que producen ACTH. Las exógenas se deben al uso crónico de glucocorticoides sintéticos.
Por: Katherine Ardila
En una reciente entrevista realizada en la Universidad Nacional de Colombia, la doctora Adriana Medina, especialista en endocrinología, profundizó en el síndrome de Cushing, explicando sus causas, los factores de riesgo, las pruebas diagnósticas disponibles y las opciones de tratamiento para esta compleja condición.
Definición y etiología del síndrome de CushingEl síndrome de Cushing, en palabras de la doctora Medina "es un conjunto de manifestaciones clínicas causadas por exceso de cortisol", ya sea por causas endógenas o exógenas.
Pero, ¿Cuáles son las razones por las cuales tendríamos un exceso de cortisol? "El exceso de cortisol puede causarse por mucha producción a nivel de la glándula suprarrenal o puede ser también exógeno, por consumo de corticoides de manera excesiva".
Las causas endógenas incluyen la presencia de tumores en la glándula suprarrenal (adenomas o carcinomas) o en la hipófisis (adenomas productores de Hormona adrenocorticotrópica).
Por otro lado, las causas exógenas están relacionadas con el uso crónico de glucocorticoides sintéticos, como la prednisona o la dexametasona, utilizados en el tratamiento de enfermedades inflamatorias, autoinmunes o neoplásicas.
El cortisol, una hormona glucocorticoide producida en la corteza suprarrenal, juega un papel importante en la regulación del metabolismo, la respuesta al estrés y la modulación del sistema inmune. Sin embargo, su exceso conduce a alteraciones metabólicas, inmunológicas y estructurales que caracterizan este síndrome.
Estas suelen ser multisistémicas y reflejan los efectos catabólicos y metabólicos del cortisol en diversos tejidos. La experta describió los más relevantes:
1. Distribución anormal de la grasa corporal: Los pacientes presentan obesidad central con acumulación de grasa en el abdomen, la cara (cara de luna llena) y la región dorsocervical (giba de búfalo). En contraste, las extremidades suelen estar delgadas debido a la atrofia muscular.
"No es un obeso parejo, es decir, no tiene grasa en los brazos, no tiene grasa en las piernas y todo parejo, sino es una grasa que se ubica más en el abdomen, en el tronco, en la cara y curiosamente los brazos y las piernas se ven más delgados".
2. Cambios cutáneos: La piel se vuelve frágil y delgada, con formación de estrías violáceas de más de 1 cm de ancho, principalmente en el abdomen, los muslos y las mamas. También es común la presencia de equimosis y acné.
La endocrinóloga explica que "se adelgaza la piel, entonces se ven los vasitos y por eso la cara puede verse más rellena y con unos vasitos rojos que le dan un color muy rosado a la cara".
3. Debilidad muscular y osteopenia: El exceso de cortisol induce catabolismo proteico, lo que resulta en atrofia muscular y debilidad proximal. Además, inhibe la formación ósea y aumenta la resorción, predisponiendo a la osteoporosis y fracturas patológicas.
"Este cortisol va a tener un impacto, sobre todo cuando está en exceso, en disminuir la síntesis de proteínas del músculo, entonces éstos se atrofian".
4. Alteraciones metabólicas: La hipercortisolemia promueve la gluconeogénesis hepática y la resistencia a la insulina, lo que puede llevar a diabetes mellitus. También se asocia con hipertensión arterial, dislipidemia y aumento del riesgo cardiovascular.
"Podemos encontrar hipertensión arterial, podemos encontrar elevación de los niveles de glucosa, todo esto asociado al exceso de cortisol".
5. Efectos psicológicos: "Una de las manifestaciones es la depresión, cursan con depresión, cursan con ansiedad, porque el exceso de cortisol cambia la parte emocional, necesitan de psicología, algunas veces de psiquiatría", advierte la experta
Diagnóstico del síndrome de CushingEl diagnóstico del síndrome de Cushing se fundamenta en la sospecha clínica, basada en las manifestaciones características de la enfermedad, seguida de pruebas bioquímicas para confirmar la presencia de hipercortisolemia.
La doctora mencionó que las pruebas más utilizadas incluyen "el cortisol en orina de 24 horas, o hay una prueba de cortisol salival que se toma a las 11 de la noche y también nos puede indicar si el paciente tiene o podría tener el síndrome de Cushing".
El cortisol libre en orina de 24 horas es una prueba que mide la excreción total de cortisol en un día, la cual se encuentra elevada en pacientes con síndrome de Cushing. Esta prueba es útil para cuantificar la producción diaria de cortisol y confirmar el diagnóstico.
Por otro lado, la prueba de supresión con dexametasona evalúa la capacidad de retroalimentación negativa del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal. En condiciones normales, la administración de dexametasona suprime la producción de cortisol; sin embargo, en pacientes con síndrome de Cushing, esta supresión no ocurre adecuadamente, lo que confirma el diagnóstico.
Además, el cortisol salival nocturno es un marcador sensible para detectar la pérdida del ritmo circadiano del cortisol, el cual está ausente en estos pacientes. Esta prueba es particularmente útil porque refleja los niveles de cortisol en un momento específico del día (generalmente a las 11 de la noche), cuando los niveles deberían ser más bajos en individuos sanos.
Una vez confirmada la hipercortisolemia, es necesario identificar la causa subyacente. Para ello, se utilizan estudios de imagen como la resonancia magnética (RM) de la hipófisis o la tomografía computarizada (TC) de las glándulas suprarrenales.
Estos estudios permiten localizar tumores en la hipófisis (adenomas productores de ACTH) o en las glándulas suprarrenales (adenomas o carcinomas), que son las causas más comunes del síndrome de Cushing endógeno.
Tratamiento
El manejo depende de la etiología de la enfermedad. En casos de origen endógeno, es decir, cuando la causa es un tumor en la hipófisis o en las glándulas suprarrenales, el tratamiento de elección es la resección quirúrgica del tumor.
"Normalmente hay que operar, si uno ubica por imágenes dónde está este tumor es posible operarlo, resecarlo y eso implicaría la cura de la enfermedad". La cirugía transesfenoidal es el abordaje preferido para los adenomas hipofisarios, mientras que la adrenalectomía se realiza en casos de tumores suprarrenales
En pacientes con síndrome de Cushing exógeno, el enfoque consiste en reducir gradualmente la dosis de glucocorticoides o reemplazarlos por alternativas terapéuticas menos dañinas.
"El cushing exógeno, causado por consumo prolongado de corticoides como la prednisolona, dexametasona y demás corticoides que se utilizan para otras enfermedades, como el asma, enfermedad pulmonar, en algunos linfomas, en la artritis reumatoidea, el lupus, o en algunas enfermedades autoinmunes, cuando llevan más de tres meses tomando un corticoide o las dosis son acumuladas, puede desarrollar síndrome de Cushing".
Si esto se detecta, el médico tratante buscará disminuir las dosis o reemplazarlo por otros medicamentos para que la persona no sufra las consecuencias del Cushing.
De hecho, en casos no candidatos a cirugía, se pueden utilizar fármacos inhibidores de la esteroidogénesis, como el ketoconazol o la metirapona, para controlar los niveles de cortisol.