Estos fármacos para la diabetes tipo 2, mejoran la función eléctrica del corazón al favorecer la apertura de los canales Nav1.5, esenciales para la corriente de sodio.
Por: Laura Guio
Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid han realizado un descubrimiento crucial para el tratamiento de arritmias ventriculares en pacientes con insuficiencia cardíaca.
Los fármacos dapagliflozina y empagliflozina, comúnmente utilizados para tratar la diabetes tipo 2, han mostrado la capacidad de mejorar la función eléctrica del corazón, un hallazgo que podría representar un cambio de paradigma en la medicina cardiovascular.
Mejorando la función de los canales Nav1.5
Ambos medicamentos, cuando se administran a dosis terapéuticas, tienen la capacidad de favorecer la apertura de los canales Nav1.5.
Estos canales son responsables de generar la corriente de sodio, esencial para el correcto funcionamiento eléctrico del corazón. La disfunción de estos canales se asocia con la insuficiencia cardíaca, y aunque los fármacos antiarrítmicos tradicionales suelen inhibir esta corriente, su uso no es adecuado en estos pacientes ya que agrava el problema.
En cambio, la dapagliflozina y empagliflozina potencian dicha corriente, restaurando la actividad eléctrica del corazón.
Impacto en la estabilidad del ARNm
El estudio también ha demostrado que estos fármacos no solo actúan sobre los canales Nav1.5, sino que aumentan la estabilidad del ARNm que los codifica, incrementando su presencia en la membrana de las células cardíacas.
Esta restauración de la corriente de sodio en modelos animales con insuficiencia cardíaca sugiere que estos compuestos pueden ofrecer una nueva vía terapéutica en el tratamiento de trastornos cardíacos graves.
Implicaciones para una nueva generación de tratamientos
Este descubrimiento podría abrir la puerta al desarrollo de una nueva generación de medicamentos que no busquen inhibir la corriente de sodio, sino potenciarla. Este efecto, previamente no observado en la farmacología, podría cambiar la forma en que se abordan las arritmias graves asociadas a la insuficiencia cardíaca y otros trastornos relacionados.
Este hallazgo se presenta como un avance fundamental en un campo donde no se han producido avances significativos en más de 30 años.
Los resultados de este estudio podrían ofrecer una solución más eficaz y menos arriesgada para los pacientes con insuficiencia cardíaca, especialmente aquellos con arritmias graves.
El estudio ha sido dirigido por los doctores Eva Delpón y Ricardo Caballero y se ha realizado en colaboración con el Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra.
El proyecto cuenta con el respaldo del Consorcio ARCADIA, financiado por la Comunidad de Madrid, el CIBERCV, el Ministerio de Ciencia e Innovación y el Instituto de Salud Carlos III. Este avance ofrece una nueva esperanza para los pacientes y marca el inicio de una nueva era en la investigación cardiovascular.