El alivio del dolor que ofrecen estos tratamientos es solo ligeramente superior al obtenido con un placebo.
Por: Mariana Mestizo Hernández
El dolor lumbar es una de las afecciones más frecuentes y discapacitantes a nivel mundial, con impacto en millones de personas. Su tratamiento incluye diversas opciones no quirúrgicas y no invasivas, que van desde el uso de medicamentos hasta terapias alternativas. No obstante, un reciente análisis indica que la mayoría de estos tratamientos presentan una efectividad mínima y no superan significativamente al efecto placebo.
Según un análisis de datos agrupados basado en la investigación disponible, realizado por la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Australia, solo 1 de cada 10 tratamientos no quirúrgicos y no invasivos comúnmente utilizados para el dolor lumbar demuestra ser efectivo.
Según un análisis publicado en BMJ Evidence-Based Medicine, el alivio del dolor que ofrecen estos tratamientos es solo ligeramente superior al obtenido con un placebo.
Según lo señala el portal Infosalus, el dolor lumbar es una afección común y discapacitante, y entre el 80 % y el 90 % de los casos se clasifican como no específicos, ya que no presentan una causa identificable de manera inmediata.
Por esta razón, se recomienda el uso de tratamientos no quirúrgicos y no invasivos como primera opción terapéutica. Sin embargo, dada la amplia variedad de enfoques disponibles, no siempre resulta sencillo determinar cuáles son realmente eficaces, señalan los investigadores.
Solo los AINE son efectivos en el dolor lumbar agudoCon el propósito de ampliar la base de evidencia, los investigadores realizaron una búsqueda en bases de datos científicas para identificar ensayos clínicos aleatorizados y controlados con placebo sobre tratamientos no quirúrgicos y no intervencionistas dirigidos al dolor lumbar inespecífico.
El análisis incluyó tanto enfoques farmacológicos, como los antiinflamatorios no esteroides (AINE) y los relajantes musculares, como intervenciones no farmacológicas, entre ellas el ejercicio, el masaje y la manipulación espinal.
Un estudio global con más de 300 ensayos
El análisis de datos agrupados incluyó un total de 301 ensayos que evaluaron 56 tratamientos o combinaciones de tratamientos diferentes. Estos ensayos se llevaron a cabo en 44 países de África, América del Norte, América del Sur, Asia, Australia y Europa.
Las intervenciones más estudiadas fueron los antiinflamatorios no esteroides (AINE), con 27 ensayos; los opioides, con 26; la terapia láser y de luz, con 25; la acupuntura, con 24; y la terapia manual suave, como la movilización, con 19 ensayos. En total, se incluyeron 52 ensayos con participantes que presentaban dolor lumbar agudo, 228 con dolor lumbar crónico y 21 que analizaron ambos tipos de dolor. La intensidad del dolor se midió principalmente mediante la Escala Visual Analógica o la Escala Numérica de Calificación.
Falta evidencia sólida para muchos tratamientos
De las 69 comparaciones de tratamientos evaluadas, la certeza de la evidencia fue moderada en 11 casos (16 %), baja en 25 (36 %) y muy baja en 33 (48 %), según el sistema de clasificación GRADE.
El análisis de datos agrupados mostró que, en comparación con el placebo, ningún tratamiento no farmacológico demostró ser efectivo para el dolor lumbar agudo, mientras que solo los AINE ofrecieron un beneficio significativo.
Para el dolor lumbar crónico, las intervenciones con evidencia de eficacia fueron el ejercicio, la manipulación y el vendaje espinal, así como el uso de antidepresivos y medicamentos dirigidos a los receptores del dolor, como los agonistas TRPV1.
Tratamientos que no demostraron efectividad
La evidencia de calidad moderada indicó que ciertos tratamientos para el dolor lumbar agudo, como el ejercicio, las inyecciones de esteroides y el paracetamol, no demostraron ser efectivos. En el caso del dolor lumbar crónico, los anestésicos locales, como la lidocaína, y los antibióticos tampoco mostraron beneficios significativos, según el análisis.
La evidencia tampoco fue concluyente para 10 tratamientos no farmacológicos y 10 farmacológicos dirigidos al dolor lumbar agudo.
De manera similar, no se encontraron conclusiones definitivas sobre la efectividad de 22 tratamientos no farmacológicos, entre ellos la acupuntura, el masaje, la osteopatía y la estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS), ni de 16 tratamientos farmacológicos, como la combinación de antidepresivos con paracetamol, los medicamentos complementarios, los bifosfonatos y los relajantes musculares para el dolor lumbar crónico.
Limitaciones del estudio y necesidad de más investigaciones
Los investigadores señalaron que muchos de los ensayos disponibles contaban con un número reducido de participantes y presentaban resultados inconsistentes. Además, se identificaron variaciones en el tipo y la calidad de algunos placebos utilizados, lo que pudo haber afectado la certeza de los hallazgos.
Sin embargo, "nuestra revisión no encontró evidencia fiable de efectos significativos para ninguno de los tratamientos incluidos, lo cual concuerda con las guías clínicas y nuestra revisión previa. Si bien nos gustaría ofrecer recomendaciones más precisas sobre dónde invertir y desinvertir en tratamientos, no es posible en este momento", señalaron los autores.