La endometriosis afecta aproximadamente a 190 millones de mujeres y niñas en edad reproductiva en todo el mundo, es decir, a cerca del 10 % de este grupo poblacional.
Por: Laura Guio
La endometriosis es una patología inflamatoria crónica que se produce cuando el tejido que recubre el interior del útero, conocido como endometrio, crece fuera de su lugar habitual. Este tejido se implanta en diversas zonas del cuerpo, causando dolor e inflamación.
En el marco del Dia Mundial de la Endometriosis, en una entrevista exclusiva de la revista Medicina y Salud Pública con la Dra. Diana Vélez, especialista en ginecología, explica los síntomas, el diagnóstico y las opciones de tratamiento para la enfermedad inflamatoria crónica que afecta la fertilidad y provoca dolor incapacitante.
Según la Dra. Vélez, "la endometriosis se caracteriza porque el tapete interno de la matriz, que es el endometrio, se sale de su sitio y hace una especie de implantación en cualquier parte del cuerpo, lo que genera una serie de consecuencias".
¿Cuáles son los síntomas más comunes?
El dolor intenso e incapacitante es uno de los principales síntomas de la endometriosis, especialmente durante la menstruación.
"Como síntoma principal, se experimenta un dolor intenso relacionado con la menstruación, ya que el tejido endometrial, al estar fuera de su lugar, responde a los cambios hormonales y provoca dolores mucho más intensos de lo habitual", explicó la Dra. Vélez.
Además de este dolor pélvico, las pacientes pueden experimentar dolor en otras partes del cuerpo. "Las pacientes también pueden presentar dolores de espalda, miembros inferiores, síntomas constitucionales como dolor generalizado, dolores de cabeza y migrañas. Además, en muchos casos, se observan cambios emocionales y comportamentales", agregó la especialista.
Los retos en el diagnóstico
Uno de los mayores desafíos en el tratamiento de la endometriosis es el diagnóstico temprano. La Dra. Vélez destacó que muchas mujeres se acostumbran al dolor y no buscan atención médica a tiempo.
"Lo que pasa es que se acostumbran a vivir con el dolor y minimizan el síntoma, lo que provoca una demora en el diagnóstico", explicó.
Además, la médica señaló que el dolor menstrual no debe considerarse normal. "Hay que educar a la población sobre que una menstruación dolorosa no debe ser vista como algo normal. Si es incapacitante, es necesario intervenir y buscar una solución", afirmó.
El diagnóstico de la endometriosis se basa en la historia clínica, y se puede complementar con exámenes de sangre y ecografías.
"El diagnóstico se sospecha inicialmente con la historia clínica de la paciente, que debe incluir no solo el dolor pélvico, sino también otros síntomas relacionados. Las ecografías y los análisis de sangre, como los marcadores sanguíneos, son herramientas útiles. En algunos casos, se pueden utilizar resonancias para identificar focos endometriósicos", explicó la Dra. Vélez.
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Opciones de tratamiento: médico, quirúrgico y complementario
La Dra. Vélez subrayó que existen diversas opciones para tratar la endometriosis, que varían según el caso específico de cada paciente.
"El tratamiento puede ser médico, quirúrgico y complementario. En primer lugar, se utiliza un enfoque médico con medicamentos que ayudan a controlar el dolor. Sin embargo, también es esencial un manejo multidisciplinario que involucre a especialistas en analgesia, psicología, sexología e incluso psiquiatría", detalló.
El tratamiento quirúrgico también juega un papel importante en el manejo de la enfermedad. "La cirugía es una excelente herramienta, pero depende de la gravedad de las lesiones y las necesidades de cada paciente", explicó la Dra. Vélez.
En cuanto al manejo complementario, la Dra. Vélez destacó el uso de tecnologías como la radiofrecuencia para controlar la inflamación. "Utilizo un dispositivo basado en energía, conocido como Capenergy, que ayuda a modular el proceso inflamatorio y el dolor. Lo hacemos en conjunto con una fisioterapeuta especializada en el piso pélvico", comentó.
Uno de los efectos más conocidos de la endometriosis es su impacto en la fertilidad. "La endometriosis produce sustancias inflamatorias que afectan la fertilidad. Si bien es un factor de infertilidad, no todas las mujeres con endometriosis son infértiles", aclaró la Dra. Vélez.
El rol de los hábitos de vida en el manejo de la endometriosis
La Dra. Vélez también hizo énfasis en la importancia de llevar un estilo de vida saludable. "Al ser una enfermedad inflamatoria, la endometriosis genera inflamación celular. Por eso, los hábitos de vida juegan un papel crucial. Comer azúcar en exceso, llevar una vida sedentaria y consumir alimentos ultraprocesados pueden agravar el proceso inflamatorio", advirtió.
Por lo tanto, la Dra. Vélez recomienda una dieta balanceada y la práctica regular de ejercicio. "Es fundamental que las pacientes con endometriosis mantengan una rutina saludable, evitando azúcares refinados y alimentos ultraprocesados. Esto ayuda a controlar la inflamación y mejora el bienestar general de las pacientes", concluyó la especialista.