La circunferencia del cuello es un indicador útil de salud que puede revelar exceso de grasa corporal y riesgo de enfermedades metabólicas, más allá de lo que muestra el IMC.
Por: Katherine Ardila
Cuando pensamos en el peso, la mirada suele dirigirse al estómago o a cómo nos queda la ropa. Pero hay un indicador que muchos pasan por alto y que puede ofrecer pistas cruciales sobre nuestro estado de salud: la circunferencia del cuello.
Un cuello más grueso o más delgado de lo habitual puede ser una señal de alerta de diversas condiciones. A diferencia del Índice de Masa Corporal (IMC), que puede ser impreciso en personas muy musculosas, la medida del cuello proporciona información adicional y valiosa.
¿Cuál es la medida ideal?Con una cinta métrica en mano, es fácil comprobarlo. Los expertos establecen estos rangos de referencia:
"La circunferencia del cuello para las mujeres debe ser de 33 a 35 centímetros y para los hombres, de 37 a 40 centímetros", afirma el Dr. Shiv Kumar Sarin, director del Instituto de Ciencias Hepáticas y Biliares de Delhi, India, y presidente de la Academia Nacional de Ciencias Médicas para BBC News.
¿Qué sucede cuando el cuello es demasiado grueso?Un cuello ancho en un atleta puede reflejar una musculatura desarrollada. Sin embargo, fuera de ese contexto, suele ser un indicador de exceso de grasa corporal. Esta grasa en el cuello es relevante porque actúa de forma diferente a la grasa subcutánea de otras zonas.
"El cuello es un lugar donde esto se puede ver y da una indicación de la cantidad de exceso de grasa corporal", afirma el Dr. Ahmed Elbediwy, director del programa de Licenciatura en Bioquímica de la Universidad de Kingston, en Londres. "Cuanto más sobrepeso tengas, más grande será tu cuello".
Este exceso de grasa, a menudo vinculado a grasa visceral metabólicamente activa, puede ser un factor de riesgo para problemas serios.
"Si el cuello de una persona es más grueso de lo normal, indica que tiene un problema de salud y que su cuerpo está acercándose a la obesidad", afirma Amitav Banerjee, profesor de la Facultad de Medicina DY de Pune, India. "Muchas enfermedades se asocian con la obesidad".
Entre las condiciones asociadas a un cuello grueso se encuentran el síndrome metabólico, colesterol alto, hígado graso, diabetes, hipertensión arterial y apnea del sueño.
"Una persona con un cuello grueso puede tener colesterol alto, hígado graso, diabetes e hipertensión arterial. Esto requiere una evaluación especial", afirma el Dr. Mohsin Wali, consultor sénior del Hospital Sir Ganga Ram de Delhi.
Si tu medida está por encima del rango recomendado, la clave no es el pánico, sino la acción.
"Si tu cuello es demasiado grueso, 'no deberías entrar en pánico', señala el Dr. Ahmed Elbediwy, de la Universidad de Kingston. 'Una dieta equilibrada y ejercicio regular contribuyen al bienestar general, además de ayudar a perder peso'".
Cuando el cuello es demasiado delgadoCulturalmente, un cuello delgado y esbelto se ha asociado con la belleza. Sin embargo, en el ámbito médico, una contextura excesivamente delgada puede ser un signo de alerta.
Los médicos advierten que podría indicar anemia u otras deficiencias nutricionales.
"A estas personas se les administra hierro, vitaminas y otros nutrientes. En muchos casos, incluso puede requerir transfusiones de sangre", afirma la doctora Atreya Niharachandra, de Bangalore, India.
Otra condición, aunque menos común, es la presencia de una vértebra cervical extra, una variación congénita que generalmente no causa problemas, pero que en algunos casos puede presionar nervios.
"En algunos casos (...) se presenta un problema como entumecimiento en la mano", afirma el Dr. Wali.
Ahora bien, es importante recordar que cualquier bulto o hinchazón en la parte frontal inferior del cuello debe ser evaluado, ya que podría tratarse de un bocio, una inflamación de la glándula tiroides.
Observar y medir el cuello es un hábito sencillo que, junto con otros indicadores, puede brindar una visión más completa de la salud y motivar la consulta médica a tiempo.