Además de los síntomas de estas condiciones, los medicamentos también pueden influir en la disminución de la líbido.
Por: María Camila Sánchez
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la sexualidad como un aspecto central del ser humano, presente a lo largo de su vida. Además, enfatiza en que abarca mucho más allá del sexo, y va desde las identidades y los papeles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, hasta la reproducción y la orientación sexual.
En una conferencia liderada por el destacado reumatólogo Dr. Ricardo Gago y su esposa, la Dra. Viviana Barrón, psicóloga, abordaron el impacto que acarrea las enfermedades reumatológicas en la sexualidad de los pacientes.
Los especialistas iniciaron su ponencia reconociendo que, aún en la actualidad, hablar de sexualidad es un tabú.
"Esto va a intervenir con factores biológicos, psicológicos, sociales, entre otros., incluyendo lo que es la cultura y los aspectos religiosos. Aquí en nuestro país continúa siendo mucho tabú hablar de sexualidad, y es algo que impacta bastante", refirió la Dra. Barrón. "Es bien importante que reconozcamos que la sexualidad es mucho más que ser hombre o mujer, o penetración, coito, etc. Hay otras cosas que lo incluyen".
La sexualidad también influye en el estado de bienestar físico, mental y social. El Dr. Gago señaló que la sexualidad debe tratarse "desde un enfoque positivo y respetuoso", y que debe hacer parte del enfoque de lo que hoy en día se traduce como salud.
Vea el programa completo aquí.
Según explica el especialista, las enfermedades reumáticas suelen influir de manera importante en la vida de los pacientes. Uno de ellos es la disminución de energía, y por ende disminución de la líbido.
"El ánimo se compromete en muchas enfermedades inflamatorias, porque generan dolor. Al tener dolor, disminuye el deseo sexual", enfatizó. "Este impacto conlleva a que tengamos más limitaciones a nivel mental".
Por otro lado, algunos medicamentos pueden tener efectos secundarios que impactan directamente sobre la sexualidad de los pacientes, por ello el especialista sugiere mantener una comunicación asertiva con los profesionales tratantes, para evaluar estas situaciones.
"Hay medicamentos que podemos cambiar, o ajustar las dosis, para que esto no suceda, o modificar el intervalo de cuándo tomar estos medicamentos para poder llevar a cabo estas actividades a la mayor cabalidad posible".
Impacto emocional y falta de comunicación
Las limitaciones emocionales, que se mencionaba anteriormente, conllevan también a una falta de comunicación en las parejas y a una baja en el autoestima de los pacientes que suelen pasar desapercibido. Por ello, la Dra. Barrón mencionó que es importante reconocer lo que se está sintiendo, para buscar ayuda oportunamente.
El primer paso que menciona, es la comunicación. "Hay que hablarlo de forma clara y precisa", aseveró. "No solo con su pareja, sino con sus médicos, y si no sintió comodidad en hablarlo con alguno en particular, busque. Usted tiene la alternativa de buscar otro profesional de la salud con el que tenga mayor enganche".
Por su parte, el Dr. Gago recomendó mantenerse informado sobre cómo puede abordar este tema: "Es importante que se indaguen porque, nuevamente, leen distintas técnicas de cómo abordar el tema y tener otras perspectivas, al igual que ustedes tener técnicas para satisfacerse a sí mismos o a sus parejas".
¿La sexualidad requiere planificación?
Durante la ponencia, el reumatólogo hizo una importante reflexión sobre las actividades que tienen un espacio en calendario, que contribuyen al autoestima y al autocuidado, pero mencionó que también es fundamental planificar esos espacios para satisfacer el deseo sexual: "Tenemos que prepararnos en torno al medicamento que nos vamos a tomar".
En este punto, entra también la preparación. Si bien es cierto que en condiciones como la artritis reumatoide, la osteoartritis o el lupus generan dolor y rigidez, las duchas con agua caliente contribuyen al alivio del dolor.