La leche de fórmula es una alternativa para los bebés durante su primer año de vida, ya sea como sustituto de la leche materna, complemento a la lactancia o alimento de continuación.
La leche de fórmula aporta proteínas, vitaminas y minerales que necesitan para crecer sanos y fuertes. Así lo comprobó un estudio realizado en la Universidad de California en el que se encontró que su consumo complementario protege la microbiota de los bebés y les ayuda a mantener o incluso ganar peso.
¿Cuál es la edad ideal para introducir la leche de fórmula?En condiciones normales, la leche de fórmula no debería reemplazar la lactancia materna durante los primeros seis meses de vida de los bebés. Sin embargo, si la madre no tiene suficiente leche o padece alguna enfermedad que le impida lactar a su hijo, la leche de fórmula es una buena opción. Si la madre debe reincorporarse a la actividad laboral o no se siente cómoda amamantando a su bebé en público, también puede recurrir a esta alternativa.
Según recomienda el Comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría, la edad ideal para introducir la leche de fórmula es a partir del sexto mes de vida. En este momento, el estómago ya se ha desarrollado lo suficiente como para digerir bien la leche artificial y aprovechar sus nutrientes mientras que el sistema inmunitario y metabólico también se han fortalecido, lo que disminuye el riesgo de que se produzcan intolerancias.
A esta edad, lo ideal es complementar la lactancia materna con la leche de fórmula para suplir las necesidades nutricionales de los bebés mientras se siguen beneficiando de la leche de la madre. Al inicio se puede empezar con una dosis de leche de fórmula pequeña e irla incrementando a medida que aumentan los requerimientos nutricionales. Al cumplir su primer año de vida, la mayoría de los niños tienen una dieta basada en la leche de fórmula.
Tipos de leche de fórmula para tu bebéExisten diferentes tipos de leche de fórmula según las necesidades nutricionales de los bebés durante cada etapa del desarrollo.
- Leche de fórmula de inicio. Se trata de una leche de fórmula muy similar a la leche materna diseñada para su consumo desde el nacimiento hasta los primeros 6 meses de vida. Por lo general, está preparada con leche de vaca a la que se le modifica su estructura, reduciendo sus niveles de proteínas, modificando la grasa natural por grasa vegetal y enriqueciéndola con vitaminas y minerales. Se trata de una leche muy completa que aporta a los bebés todos los nutrientes y la energía que necesitan para crecer y mantenerse saludables.
- Leche de fórmula de continuación. Este tipo de leche se encuentra a mitad camino entre la leche natural de vaca y la leche materna. Aporta el 50% de los requerimientos nutricionales de los bebés entre los 6 meses y el primer año de vida. Su composición es bastante completa ya que a los nutrientes naturales presentes en la leche de vaca o de cabra, se les añaden vitaminas y minerales para estimular el desarrollo saludable de los bebés. La leche de fórmula de continuación suele complementarse en la dieta con otros alimentos.
- Leche de fórmula de crecimiento. La composición de la leche de fórmula de crecimiento es muy similar a la de la leche de continuación, pero contiene muchas más vitaminas y minerales ya que está diseñada para estimular el crecimiento de los niños. Recomendada a partir del 1 año de vida y hasta alrededor de los 3 años constituye un complemento ideal para la dieta infantil ya que aporta gran parte del hierro y el calcio que los niños necesitan para que sus huesos crezcan.
- Leche de fórmula especial. Las leches especiales están diseñadas para compensar los problemas de absorción, digestión y metabolización que padecen algunos niños durante los primeros meses o años de su vida. En este grupo se incluye la leche sin lactosa, la leche antiestreñimiento, la fórmula para recién nacidos y prematuros con bajo peso, la leche antiregurgitación o la fórmula a base de soja, entre otras. Están especialmente recomendadas para bebés que tienen dificultades para alimentarse de manera natural o tradicional.
¿Qué debes tener en cuenta al elegir la leche de fórmula más apropiada para tu bebé?