El estudio muestra cómo una mezcla de enzimas presentes en la bacteria Akkermansia muciniphila puede cambiar los glóbulos rojos de los grupos A y B a otros del grupo O.
Por: Katherine Ardila
Un avance científico sin precedentes ha sido alcanzado por investigadores de la Universidad Técnica de Dinamarca y la Universidad de Lund (Suecia), quienes han encontrado una prometedora solución para aumentar las reservas de sangre del grupo O utilizando enzimas derivadas de la bacteria intestinal Akkermansia muciniphila.
En un estudio reciente publicado en Nature Microbiology, los investigadores describen cómo una combinación única de enzimas puede transformar eficazmente los glóbulos rojos de grupos sanguíneos A y B en glóbulos rojos del grupo O, el cual es altamente demandado debido a su compatibilidad universal.
Desafíos críticos en la transfusión de sangre
La escasez de sangre tipo O es un problema importante en la medicina transfusional, especialmente en situaciones de emergencia donde se requiere sangre compatible de manera inmediata y no se conoce el grupo sanguíneo del paciente. Este descubrimiento podría representar un avance crucial para aliviar esta demanda crítica.
Aunque existen desafíos por resolver, como las pruebas cruzadas positivas en ciertos casos, los investigadores están comprometidos en encontrar soluciones y optimizar la conversión de sangre del grupo A.
Estudio de la bacteria Akkermansia muciniphila
Los investigadores han identificado enzimas específicas de la bacteria Akkermansia muciniphila que tienen la capacidad única de modificar los antígenos en los glóbulos rojos humanos, convirtiéndolos en sangre del grupo O. Este enfoque innovador se basa en la adaptación evolutiva de la bacteria y podría proporcionar una herramienta fundamental para mejorar la disponibilidad de sangre universalmente compatible.
El estudio revela que estas enzimas no solo pueden convertir los glóbulos rojos de grupo A y B en grupo O, sino que también son efectivas contra las versiones extendidas recientemente descubiertas de los antígenos A y B. Esto reduce significativamente las reacciones adversas durante las pruebas cruzadas previas a las transfusiones, especialmente en el caso de la conversión del grupo B.
Martin L. Olsson, profesor en la Universidad de Lund y coautor del estudio, destaca la importancia de este descubrimiento para aliviar la demanda de sangre universalmente compatible. Explica que, si se implementa esta técnica en la práctica médica, podría mejorar considerablemente la disponibilidad de sangre para transfusiones, particularmente en casos de emergencia donde la sangre del grupo O es crítica.
Conclusión
Los investigadores están entusiasmados con el potencial de esta investigación para transformar la medicina transfusional y ofrecer nuevas soluciones para pacientes en situaciones críticas que requieren transfusiones seguras y efectivas. A medida que continúan los esfuerzos para perfeccionar esta técnica, se espera que eventualmente pueda ser implementada en la práctica clínica, beneficiando a millones de personas en todo el mundo.
Este avance representa un hito significativo en la medicina transfusional y ofrece una esperanza renovada para pacientes que necesitan transfusiones sanguíneas compatibles. La implementación exitosa de esta técnica podría tener un impacto positivo en la atención médica, proporcionando una alternativa prometedora para abordar la escasez de sangre tipo O y mejorar las prácticas transfusionales en todo el mundo.
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