¿La nutrición en niños puede prevenir enfermedades a largo plazo? Profundizamos como una dieta bien estructurada mantiene un funcionamiento óptimo de los sistemas y órganos en infantes.

Por: Katherine Ardila

En una entrevista exclusiva con la Licenciada Olga Sinigaglia, nutricionista, dietista y consultora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se enfatizó la importancia crucial de la nutrición en la salud y el desarrollo infantil desde las primeras etapas de la vida. Además de su papel fundamental en el crecimiento y desarrollo adecuado, Sinigaglia destacó que la dieta no solo funciona como tratamiento, sino también como herramienta preventiva para una serie de condiciones de salud en niños.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 5% de la población infantil sufre de trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), convirtiéndose en una condición prevalente en niños. La especialista enfatizó que la dieta juega un papel crucial en este fenómeno.

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Nutrición y hábitos alimenticios desde la preconcepción 

"La alimentación durante la preconcepción sienta las bases para la salud del futuro bebé", señaló la nutricionista. Estos buenos hábitos juegan un papel crucial en la salud y el bienestar tanto de la madre como del embrión. Durante este período, que abarca desde el momento en que la pareja decide concebir hasta el inicio del embarazo, es fundamental adoptar una dieta equilibrada y saludable.

Consumir una variedad de alimentos ricos en nutrientes, como frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables, puede proporcionar los nutrientes necesarios para mantener un peso saludable  y mejorar la salud hormonal, factores que pueden influir positivamente en la fertilidad. "En el embarazo se tiene que checar cada cierto tiempo la salud de la madre y del bebé, midiendo, triglicéridos, colesterol , azúcar, peso saludable etc" recomienda la Lcda. Sinigaglia.

Por otro lado también argumentó que "los hábitos alimenticios del padre también tienen un impacto en la fertilidad y la salud del bebé, por lo que se debe consumir una dieta saludable para mejorar la calidad del esperma y aumentar las posibilidades de concepción."

La nutrición durante la lactancia materna es fundamental tanto para la madre como para el bebé, ya que proporciona los nutrientes necesarios para un crecimiento y desarrollo óptimos del lactante. Durante este período, la dieta de la madre debe ser equilibrada y nutritiva para garantizar la producción de leche materna de alta calidad y satisfacer las necesidades nutricionales del bebé.

La leche materna contiene una combinación única de nutrientes, anticuerpos y factores de crecimiento que promueven la salud y protegen contra enfermedades, incluyendo proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales.

"El periodo de lactancia es muy importante por los nutrientes, anticuerpos y el amor que se le transmite al bebé. Sin embargo, también es necesaria la introducción de alimentos complementarios saludables a partir de los 6 meses, con el objetivo de prevenir enfermedades crónicas en el futuro", recomendó la Lcda. Sinigaglia.

Impacto de la buena dieta como prevención y tratamiento de dificultades en el desarrollo 

En cuanto a la infancia, la especialista destacó la influencia de la nutrición en condiciones como el autismo y el colesterol alto, entre otros. "Si la familia no tiene buenos hábitos alimenticios, esto influirá negativamente en los patrones de alimentación del niño en general". advirtió que "Los nutrientes necesarios para una buena salud varían a lo largo de la vida, por lo que es importante adaptar la dieta de los niños a medida que crecen y se desarrollan, aparte de tener en cuenta si presenta alguna dificultad en desarrollo, también se debe reconfigurar la dieta con base a sus necesidades."

La educación nutricional y los hábitos alimenticios modelados por los padres juegan un papel fundamental en la salud y el desarrollo de los niños. Cuando los padres enseñan a sus hijos hábitos alimenticios saludables, como la elección de alimentos nutritivos y la moderación en el consumo de alimentos menos saludables, están sentando las bases para una vida saludable a largo plazo. "Es esencial enseñar a los niños a comer de manera saludable desde una edad temprana, evitando dietas restrictivas y asegurando una ingesta balanceada de nutrientes a lo largo de su vida", concluyó.

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