Cada minuto cuenta en la atención de un accidente cerebrovascular. Una rápida intervención médica no solo puede salvar vidas, sino también reducir significativamente el riesgo de incapacidades permanentes.
Por: Katherine Ardila
El accidente cerebrovascular (ACV), comúnmente conocido como derrame cerebral, es una emergencia médica que exige atención inmediata. Según el Dr. Juan Lameiro, neurocirujano del Hospital La Concepción en San Germán, "existen dos tipos: isquémicos o hemorrágicos".
Los accidentes isquémicos, ocurren cuando se interrumpe el flujo sanguíneo a una parte del cerebro debido a una obstrucción o estrechez en un vaso sanguíneo, el Dr. Lameiro explica que "el isquémico es por falta de perfusión al tejido cerebral... Mientras más tiempo dura esto, peores son las consecuencias y obviamente las células pueden morir". Mientras que los hemorrágicos, se producen cuando un vaso sanguíneo se rompe, causando sangrado en o alrededor del cerebro.
Respecto a esto, añade que "una de las causas más importantes de los dos es una hipertensión arterial descontrolada", asimismo, recalca que "es una emergencia médica que hay que reconocer a tiempo y tratar a tiempo".
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¿Cuáles son los síntomas de alerta?
Los síntomas de un accidente cerebrovascular pueden variar desde problemas visuales hasta debilidad en las extremidades, y problemas de habla. Sin embargo, algunos de los signos pueden ser sutiles, lo que es verdaderamente preocupante, pues cuando se presentan, la mayoría de personas no parece no darle la importancia suficiente y no acuden donde los expertos.
El Dr. Lameiro da una luz sobre algunos síntomas que pueden alertarnos: "pacientes que tengan problemas para reconocer palabras, hablar, comunicarse, empiezan a tener ese tipo de problemas, pues hay que pensar que puede haber un problema en el cerebro".
Además, la visión borrosa o la pérdida parcial de la visión pueden ser indicativos de un ACV. Según el Dr. Lameiro, "puede ser visión borrosa o puede ser un defecto de campo visual que se llama una hemianopsia homónima", y en casos más graves, puede llevar a "una ceguera cortical".
¿Cómo se trata el accidente cerebrovascular?El tratamiento oportuno es crucial. "Si la persona puede describir exactamente cuándo empezaron los síntomas, se puede calcular el tiempo y hay una ventana de oportunidad", menciona el experto.
Esta ventana es fundamental para el uso de trombolíticos o para la intervención mediante neurocirugía endovascular. Sin embargo, el Dr. Lameiro subraya que en Puerto Rico, solo existen dos centros donde se realiza este tipo de cirugía.
"Para la neurocirugía endovascular en este país hay dos centros, uno es el centro médico de Río Piedras, y el centro es el hospital HIMA San Pablo en Caguas. O sea que si el paciente está muy lejos y no tiene oportunidad de ser movilizado rápidamente a uno de estos centros, pues no se le puede hacer una cirugía endovascular" comenta.
Esto representa un desafío para aquellos que se encuentran en áreas remotas, pero también para ellos como profesionales de la salud.
Desafíos en el acceso a neurocirujanos en algunos lugares de la isla
La falta de acceso inmediato a neurocirujanos en algunas áreas de la isla es un problema serio, pero también es cierto que la escasez de neurocirujanos, de los cuales hay menos de 30 en la isla, según estima el Dr. Lameiro "no podría decir un número exacto, pero yo no creo que pasen de 30".
El Dr. Lameiro concluye señalando que "el tiempo es cerebro" y explica: "eso es lo más importante a recordar, que a medida que pasa el tiempo, menos cerebro vas a tener". Recalca que cada minuto cuenta en la atención de un accidente cerebrovascular. Una rápida intervención médica no solo puede salvar vidas, sino también reducir significativamente el riesgo de incapacidades permanentes.
Queremos que esto sea una reflexión sobre la importancia de la detección temprana y la atención inmediata de los accidentes cerebrovasculares en Puerto Rico, una condición que afecta a un gran número de personas y que, si no se trata a tiempo, puede dejar secuelas devastadoras.