El análisis de sangre, denominado "Lumipulse G pTau217/Beta-Amyloid 1-42", detecta biomarcadores asociados con la enfermedad en adultos con síntomas cognitivos de forma menos invasiva, sin embargo, debe acompañarse de otras pruebas clínicas.
Por: Katherine Ardila
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha dado luz verde al primer análisis de sangre capaz de detectar la enfermedad de Alzheimer.
La prueba, denominada Lumipulse G pTau217/Beta-Amyloid 1-42, desarrollada por Fujirebio Diagnostics, Inc., está diseñada para identificar placas amiloides en adultos mayores de 55 años que presenten síntomas cognitivos.
Este método supone un gran avance frente a las técnicas actuales, como las tomografías por emisión de positrones (TEP) o los análisis de líquido cefalorraquídeo (LCR), al ser menos invasivo y más accesible.
Precisión y eficacia demostrada
Según los datos publicados en Medscape de un estudio clínico multicéntrico con 499 muestras de plasma, la prueba mostró una precisión del 91,7% en la detección de placas amiloides cuando los resultados eran positivos, y del 97,3% en la exclusión de la enfermedad cuando los resultados eran negativos.
Solo un pequeño porcentaje de pacientes (menos del 20%) obtuvo un resultado indeterminado. "Estos hallazgos confirman que el análisis puede predecir de manera fiable la presencia o ausencia de patología amiloide asociada al Alzheimer", destacó la FDA en un comunicado.
Un paso clave frente a una enfermedad creciente
El Dr. Martin A. Makary, Comisionado de la FDA, resaltó la importancia de este avance ante el aumento esperado de casos: "El Alzheimer afecta a más personas que el cáncer de mama y próstata juntos, y se prevé que su prevalencia se duplique para 2050".
Por su parte, la Dra. Michelle Tarver, directora del Centro de Dispositivos y Salud Radiológica, añadió que esta aprobación facilita el diagnóstico temprano, crucial para manejar la enfermedad en sus primeras etapas.
Limitaciones y uso adecuado
Aunque prometedora, la prueba no está destinada a ser una herramienta de diagnóstico independiente. Los resultados deben interpretarse en conjunto con otras evaluaciones clínicas para determinar el tratamiento adecuado.
Además, está dirigida específicamente a pacientes con deterioro cognitivo que acuden a centros especializados, no como prueba de cribado para la población general.
Un futuro más esperanzador
Con casi 7 millones de estadounidenses afectados y una proyección de 13 millones para las próximas décadas, la aprobación de Lumipulse G podría ser un gran avance para detectar la condición en etapas tempranas.