El fármaco, comúnmente recetado para tratar la diabetes tipo 2, podría actuar sobre la presión del líquido cefalorraquídeo, explican los autores.
Por: Mariana Mestizo Hernández
Los medicamentos pertenecientes a la misma familia que Ozempic y Wegovy, conocidos principalmente por su uso en el tratamiento de la diabetes tipo 2 y la pérdida de peso, podrían tener un beneficio adicional: el alivio de las migrañas. Así lo sugiere un estudio preliminar de pequeña escala.
Según explicó a ABC News el Dr. Simone Braca, neurólogo de la Universidad de Nápoles Federico II y autor principal de la investigación, este efecto no estaría necesariamente relacionado con la pérdida de peso, sino con una posible reducción de la presión dentro del cerebro.
"Este estudio es muy interesante porque se plantea la hipótesis de que los GLP 1 reducen la presión cerebral, lo que a su vez puede reducir la probabilidad de sufrir dolor de cabeza o migraña", afirma Braca.
Durante un estudio de 12 semanas, un grupo de 26 adultos con obesidad y migrañas crónicas o frecuentes fue monitoreado para evaluar los posibles efectos de la liraglutida, un medicamento de la familia de los agonistas del receptor GLP-1, utilizado habitualmente para el control de la diabetes tipo 2 y la pérdida de peso.
La investigación fue publicada en Headache, la revista oficial de la Sociedad Americana de Cefalea, y presentada esta semana en la reunión de la Academia Europea de Neurología en Finlandia.
Los participantes recibieron una dosis diaria de 1,8 mg de liraglutida (la cantidad estándar en el tratamiento de la diabetes) durante tres meses. Al finalizar el periodo, el número promedio de días con dolor de cabeza al mes se redujo de 20 a aproximadamente 9.
Además, los pacientes reportaron una menor discapacidad asociada a las migrañas, con una disminución superior al 50 % en las puntuaciones de una escala estandarizada que mide el impacto de la cefalea.
Aunque algunos participantes experimentaron una leve pérdida de peso, el Dr. Braca aclaró que esta reducción no fue lo suficientemente significativa como para justificar por sí sola la mejoría observada en los síntomas.
Hipótesis de la presión cerebral
En su lugar, el investigador señaló como posible causa una disminución en la presión del líquido cefalorraquídeo, sustancia que rodea y protege el cerebro y la médula espinal.
"Un aumento de la presión del líquido cefalorraquídeo en el cerebro podría ser uno de los mecanismos subyacentes a la migraña", afirmó Braca. "Y si nos centramos en este mecanismo, esta evidencia preliminar sugiere que podría ser útil para la migraña".
Resultados alentadores y próximos pasos
Cerca de la mitad de los participantes experimentó una reducción de al menos el 50 % en la frecuencia de los días con dolor de cabeza, según el artículo publicado en Headache. Aproximadamente el 40 % reportó efectos secundarios leves, como náuseas o estreñimiento, pero ninguno interrumpió el tratamiento.
Dado el potencial terapéutico observado, el equipo de investigación liderado por el Dr. Roberto De Simone ya se encuentra planificando estudios más amplios. En los próximos ensayos, los investigadores esperan medir la presión intracraneal de manera más directa y evaluar si otros medicamentos del grupo GLP-1 podrían ofrecer beneficios similares con un perfil de efectos secundarios más favorable.
"Todavía hay una proporción considerable de pacientes con migraña que enfrentan una necesidad insatisfecha y viven con esta carga", dijo. "Creo que nuevos medicamentos que podrían dirigirse a otras vías podrían tranquilizar a estos pacientes y darles esperanza".
El estudio se suma a la creciente evidencia que apunta a que los medicamentos GLP-1 podrían tener beneficios que van más allá del control glicémico y el peso corporal. Actualmente, se investigan por su posible efecto en la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares, el manejo de trastornos por consumo de sustancias y el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.