Casi la mitad de los casos (46.2%) requirieron hospitalización, y las regiones con mayores tasas de incidencia son Bayamón, Metro y Arecibo.
Por: Katherine Ardila
El Departamento de Salud de Puerto Rico confirmó la primera muerte por dengue en lo que va de 2025, correspondiente a un adulto mayor de 85 años en la región de Arecibo.
Este fallecimiento ha encendido las alarmas sobre la persistente amenaza que representa esta enfermedad en la isla, especialmente para los grupos más vulnerables, como los adultos mayores y personas con condiciones de salud preexistentes.
El secretario designado de Salud, Víctor Ramos Otero, expresó su pesar por la pérdida y subrayó la importancia de la prevención, la detección temprana y el tratamiento adecuado. "Este incidente refuerza la necesidad de continuar fortaleciendo nuestras estrategias para combatir el dengue", afirmó en declaraciones escritas.
Desde que asumió el cargo, Ramos Otero ha impulsado iniciativas comunitarias para enfrentar la propagación del mosquito Aedes aegypti, principal vector del dengue. Estas actividades incluyen jornadas de concienciación, visitas a hogares y operativos de asperjación.
Sin embargo, el funcionario reconoció que, a pesar de los esfuerzos, el número de casos sigue siendo alarmante. "Ahora más que nunca, necesitamos la colaboración activa de toda la población. La prevención comienza en cada hogar, negocio y comunidad", sostuvo.
Cifras preocupantes de dengue y otras enfermedades
Según el informe de la semana epidemiológica 7, la principal oficial de Epidemiología, Miriam Ramos Colón, detalló que se han registrado 849 casos de dengue desde el inicio del año. La curva epidemiológica muestra que los casos continúan por encima del índice histórico y superan el umbral epidémico, lo que mantiene la alerta de dengue en la isla.
Casi la mitad de los casos (46.2%) requirieron hospitalización, y las regiones con mayores tasas de incidencia son Bayamón, Metro y Arecibo.
Además del dengue, el informe de Salud reveló un aumento significativo en los casos de influenza. Hasta la fecha, se han reportado 40,645 casos acumulados para la temporada 2024-2025, con 2,393 nuevos casos en la última semana y 113 muertes relacionadas.
La influenza A ha sido la cepa predominante, afectando principalmente a la población pediátrica (0-19 años) y a los adultos mayores (60+), quienes enfrentan un mayor riesgo de complicaciones graves.
En cuanto al COVID-19, se reportaron 532 nuevos casos y tres muertes en la región de Mayagüez. El Departamento de Salud continúa promoviendo medidas preventivas como el lavado frecuente de manos, la limpieza de superficies, el distanciamiento social y la vacunación. Asimismo, se mantiene la vigilancia genómica para monitorear las variantes del virus.
Por otro lado, el virus respiratorio sincitial (RSV, por sus siglas en inglés) ha afectado principalmente a niños menores de 4 años, con 818 casos acumulados desde principios de 2025 y 297 hospitalizaciones. Las regiones de Mayagüez y Caguas son las más impactadas por este virus.
Brotes de enfermedades transmitidas por alimentos
El Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades Transmitidas por Alimentos y/o Agua (ETAA) ha registrado 94 casos acumulados en lo que va de año, la mayoría causados por la bacteria de la salmonela. Las autoridades sanitarias están realizando inspecciones de alimentos y promoviendo iniciativas educativas sobre el manejo y almacenamiento seguro de los alimentos para prevenir brotes.
Llamado a la acción
Ante este escenario, el Departamento de Salud reiteró el llamado a la población a inspeccionar sus hogares y eliminar cualquier posible criadero de mosquitos. "Es sencillo, no requiere mucho tiempo y puede salvar vidas", indicó Ramos Otero. Además, se instó a la ciudadanía a mantenerse alerta ante los síntomas de estas enfermedades y a buscar atención médica oportuna.
La situación actual requiere de la colaboración entre las autoridades y la comunidad para enfrentar estas amenazas a la salud pública. La prevención y la educación siguen siendo las herramientas más efectivas para reducir el impacto de estas enfermedades en Puerto Rico.