La depresión puede ser una causa de la dismenorrea, en lugar de ser solo una consecuencia.
Por: Katherine Ardila
Un estudio realizado por investigadores de China y el Reino Unido ha encontrado una relación directa entre la depresión y la dismenorrea, el dolor menstrual que afecta a un alto porcentaje de mujeres, especialmente adolescentes y jóvenes.
La dismenorrea puede variar en intensidad, desde molestias leves hasta dolores intensos que pueden limitar las actividades cotidianas. Este hallazgo plantea que la depresión no solo es una consecuencia del dolor menstrual, como se pensaba previamente, sino que podría ser una causa subyacente de la dismenorrea.
Recopilación de datos
La investigación, que utilizó una técnica especializada llamada aleatorización mendeliana, permitió analizar los datos de aproximadamente 600,000 casos de poblaciones europeas y más de 8,000 de grupos asiáticos, descubriendo una fuerte correlación entre ambos trastornos.
Según los investigadores, esta técnica ayudó a identificar factores específicos que pueden mediar el efecto de la depresión en el dolor menstrual.
Trastornos del sueñoLos hallazgos también apuntan a que los trastornos del sueño, como el insomnio y la interrupción del sueño profundo, pueden agravar los síntomas de la dismenorrea. "Hemos descubierto que el aumento de los trastornos del sueño puede exacerbar el dolor menstrual, por eso ambos problemas se deben abordar forma integral", comentó Liu, uno de los autores del estudio y estudiante de doctorado en la Universidad Xi'an Jiaotong-Liverpool (XJTLU).
La mejora del sueño podría ser un enfoque clave para reducir la intensidad del dolor menstrual.
Tratamiento multidisciplinario
El estudio también saca a relucir la necesidad de un enfoque holístico en el tratamiento de la dismenorrea, que no solo se enfoque en aliviar los síntomas físicos, sino que también incluya el tratamiento de trastornos mentales como la depresión y problemas del sueño.
De acuerdo con los investigadores, la evaluación de la salud mental es crucial en el tratamiento de mujeres que padecen dolor menstrual severo. Abordar la depresión y los trastornos del sueño puede mejorar significativamente la calidad de vida de estas pacientes.
Además, los investigadores sugieren que la comprensión de cómo los sistemas neurológicos y hormonales interactúan en estos trastornos podría permitir desarrollar tratamientos más personalizados y efectivos. "Nuestro estudio demuestra que existe una relación compleja entre la depresión, el sueño y el dolor menstrual.
Comprender mejor estos vínculos nos permitirá hacer una diferencia real en la vida de millones de mujeres que sufren de estos trastornos", afirmaron los autores.
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