Aunque la medicación durante la lactancia puede plantear desafíos, con la evaluación adecuada y el apoyo de un profesional informado, la lactancia materna puede continuar de manera segura, beneficiando tanto al bebé como a la madre.
Por: Katherine Ardila
La lactancia materna es un proceso esencial para el desarrollo saludable del bebé, pero cuando la madre requiere medicación, pueden surgir preocupaciones sobre la seguridad del bebé a la hora continuar amamantando.
Cuando una madre lactante toma medicamentos, casi todos estos fármacos que circulan en su sangre pueden pasar a la leche materna en cierta medida. Sin embargo, la mayoría de los medicamentos lo hacen en niveles tan bajos que no presentan un riesgo significativo para la mayoría de los bebés.
Este traspaso ocurre porque las sustancias químicas de los medicamentos tienen la capacidad de atravesar las barreras biológicas que separan la sangre de la leche materna.
No obstante, existen excepciones. Algunos medicamentos pueden concentrarse en la leche materna en niveles más altos de lo habitual, lo que podría representar un riesgo para el bebé. Esta variabilidad depende de la naturaleza del medicamento, su solubilidad, su estructura química y la forma en que el cuerpo de la madre lo metaboliza.
Por eso, desde la Revista MSP, conversamos con una experta en el tema, la Dra. Lorimar Ortiz, especialista en el manejo clínico de la lactancia materna, explicó detalladamente cómo los medicamentos se transfieren a través de la leche materna y cómo se puede evaluar el impacto en el bebé, ofreciendo además consejos para las madres que enfrentan esta situación.
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¿Cómo se transfieren los medicamentos de la madre al bebé a través de la leche?
Los medicamentos pueden transferirse de la madre al bebé a través de la leche materna mediante varios mecanismos biológicos. Según la Dra. Ortiz, "hay que evaluar distintos aspectos para determinar si realmente hay una exposición significativa al medicamento". Estos aspectos incluyen factores como la rapidez con que la madre metaboliza el medicamento y si este proceso se realiza a través del hígado o los riñones.
También es crucial considerar la solubilidad del medicamento en agua o grasa, ya que "la leche materna tiene ambas cosas, tiene agua y tiene grasa". Dependiendo de cuánto se disuelve el medicamento en estos componentes, se determina cuánto realmente llega a la leche materna.
¿Qué es "la dosis relativa del infante"?Es un concepto crucial en la evaluación de la seguridad de los medicamentos durante la lactancia. Este término se refiere a la cantidad real de un medicamento que llega al bebé a través de la leche materna. Aunque el medicamento puede estar presente en la leche, no todo lo que ingiere el bebé se absorbe en su sistema.
"El bebé, aunque con su sistema un poquito inmaduro, podría metabolizar antes de realmente ser expuesto a grandes cantidades", explicó la Dra. Además, la "dosis relativa del infante" es una estrategia que podría llegar a medir la seguridad del medicamento en el bebé: "Si es un medicamento que se utiliza en infantes y la dosis relativa del infante es mucho menor a lo que se da directo, si lo calculamos por peso, partimos de la premisa que es un medicamento que probablemente es muy seguro", añadió.
Es decir, si la dosis que el bebé recibe a través de la leche es mucho menor que la dosis estándar que se administraría directamente, se asume que el medicamento es probablemente seguro para su uso durante la lactancia. Es una manera de estimar el riesgo y asegurar que, incluso si el bebé ingiere algún medicamento, no alcanzará niveles que puedan poner en riesgo su salud.
Algunos medicamentos podrían reducir la cantidad de producción de leche materna
En cuanto al impacto de los medicamentos en la producción de leche materna, la Dra. Ortiz señaló que, aunque por lo general no se ven afectaciones en los nutrientes, algunos medicamentos pueden reducir la cantidad de leche producida.
Por ejemplo, "algunos descongestionantes, lo que llamamos vasoconstrictores, cierran un poquito esos vasos sanguíneos", pueden disminuir la vascularidad en los pechos y, como resultado, reducir la producción de leche. Otro ejemplo son los anticonceptivos orales combinados con estrógenos y progestina, que "pudieran ver también algunas madres que se afectan en la producción", explicó.
Bebés prematuros o recién nacidos son los más vulnerables
El riesgo de exposición a medicamentos es mayor en bebés prematuros o recién nacidos, una población particularmente vulnerable. "Prematuros e infantes que tienen menos de 28 días de nacidos, son más vulnerables a algunos medicamentos", explicó la Dra. Ortiz. Citó el ejemplo de un antibiótico llamado Trimetoprim-Sulfametoxazol, que "no se debería utilizar en bebés menores de un mes" debido a su capacidad de aumentar los niveles de bilis en la sangre, lo que podría requerir tratamiento adicional como la fototerapia.
En casos de condiciones crónicas como la hipertensión o la diabetes, la Dra. Ortiz explicó que es crucial realizar una evaluación cuidadosa de las opciones de tratamiento. "Realmente se debe hacer una evaluación de la necesidad del medicamento", señaló, destacando que hay opciones que son compatibles con la lactancia. "Si lo requiere, se evalúan cuáles son las opciones particulares para la necesidad de la madre y luego se evalúa entonces la compatibilidad de este medicamento con la lactancia".
Retos en la salud pública de Puerto Rico: acceso limitado a cuidado integral para las madres lactantes
A pesar de la importancia de la lactancia, la experta reconoció que el acceso a un cuidado integral para las madres lactantes en Puerto Rico es limitado. "El acceso a un cuidado integral, por lo menos ahora mismo en Puerto Rico no es el mejor. Ahora es porque tenemos escasez de profesionales", explicó.
Además, señaló que la visita postparto suele ser temprana o bastante tardía, lo que puede dejar a las madres sin un seguimiento constante, como sería el adecuado. La Dra. Ortiz explicó que también se dedica al cuidado del "cuarto trimestre", es decir, los primeros tres meses postparto, para asegurar una buena recuperación de la madre y un desarrollo adecuado del bebé.
Recomendaciones para las madres que están tomando medicamentos mientras lactan, por parte de una experta
"No quiero que tengan miedo en el sentido de pensar, ¿voy a estar haciendo daño a mi bebé con este medicamento? También es importante que piensen en los riesgos de no lactar", expresó, a la vez que explicaba que la lactancia es sumamente importante para la salud futura del bebé.
"No tengan miedo de buscar la información, la información es poder. Validar esa información con un profesional de la salud y siempre tener en mente que muy probablemente el riesgo de no lactar, es mayor que el riesgo de lactar con ese medicamento", concluyó.