El AH contribuye a reducir la irritación y es capaz de formar un 'film' altamente hidratado durante un tiempo prolongado.
Por: Luisa Ochoa
El ácido hialurónico es uno de los activos más recurrentes en el mundo de la salud y la belleza, ya que es una sustancia natural de nuestro organismo (presente en piel, cartílagos o tendones) que es capaz de captar más de 1.000 veces su peso en agua para hidratar en diferentes capas de la piel, dependiendo de su peso molecular.
El ácido hialurónico es un biopolímero natural obtenido por fermentación. Concretamente, es una cadena larga y lineal de polisacáridos. Una macromolécula constituida por la unión covalente de miles de moléculas disacáridas de ácido glucurónico y N-Acetilglucosamina, que forman parte del tejido conectivo.
Su elevado número de grupos hidroxilo le proporciona un alto poder hidroscópico, capaz de captar y retener gran cantidad de agua, lo que permite proporcionar un medio perfectamente hidratado, manteniendo un número elevado de moléculas de agua en células y tejidos y protegiendo la piel contra la sequedad.
La efectividad del AH la determina la pureza de su materia prima y no la concentración. De forma natural es producido en la epidermis por los queratinocitos, en muy pequeña cantidad, y en la dermis por los fibroblastos en mucha mayor cantidad. Forma un gel acuoso dentro de la matriz extracelular que:
• Mantiene el agua en las células y los tejidos.
• Estimula la circulación periférica necesaria para el transporte de células e iones.
• Facilita la circulación de solutos.
• Favorece la transición en cascada de señales intracelulares relacionadas con la proliferación diferenciación de queratinocitos.
• Revitaliza el ciclo celular y posibilita una correcta regeneración cutánea
(renovación y regeneración).
• Permite que el entramado de células proteicas mantenga su funcionalidad
(elasticidad y flexibilidad).
¿Qué es el AH de alto peso molecular?
Su objetivo no es la penetración en las capas más profundas de la piel como la función
del AH de bajo peso molecular, si no que gracias al alto peso molecular del AH es capaz de formar un film altamente hidratado durante un tiempo prolongado que evita la pérdida de agua transepidérmica y contribuye a reducir la irritación.
Por eso, el AH macro es apto para personas con rosácea o con intolerancias cutáneas, ya que no afecta a nivel interno de la piel. Su formulación pasa inadvertida, pero es compleja, ya que crear moléculas estables y agradables no es sencillo.
Es una línea que surgió en colaboración con el Hospital Clínico Universitario de Salamanca hace casi 20 años basada en la eficacia del ácido hialurónico puro junto con principios activos naturales de última generación para la restauración, el alivio y la hidratación intensiva de la piel.
Multiplicó por cinco la dosis que había en productos de AH hasta ese momento (que era de un 0,2) por lo que se trata de una materia prima pura concentrada al 100%. Esta línea médica y de farmacia tiene una gran variedad de productos, desde cremas hasta geles, cremas íntimas, colutorios, concentrados, boosters, etc, entre los que destacan:
REGENhial Gel. Se trata de un gel de ácido hialurónico al 1% puro (Certificado ECOCERT) que proporciona hidratación intensiva, renovación celular y regeneración cutánea. Sirve también para cicatrices recientes, heridas, úlceras, etc.
REGENhial Crema. Crema de uso tópico, altamente hidratante, reparadora, emoliente y calmante, también con ácido hialurónico al 1% puro. Está indicada especialmente para pieles irritadas, sensibles, reactivas y/o atópicas, por lo que favorece la hidratación intensiva, restaura la función barrera, acelera la renovación y la regeneración cutánea y tiene calmante, aliviando el picor, por lo que permite evitar o espaciar las dosis de corticoides en brotes agudos.
REGENhial Intim Crema. Crema hidratante y reparadora de uso externo femenino y masculino con ácido hialurónico al 0,1% puro. Repara y alivia los síntomas de la sequedad y las molestias relacionadas como la irritación y la tirantez de la zona genital externa y perineal provocadas por desequilibrios hormonales, irritación, medicamentos, etc.
Fuente consultada aquí.