Este tipo de trombosis ha sido identificada luego de la administración de vacunas adenovirales para COVID-19
Por: Belinda Burgos
Con la llegada de la novedad de un virus y su vacuna, se han experimentado muchas lecciones científicas y clínicas, sobre todo en aquellos pacientes que por alguna razón han desarrollado escenarios inusuales como lo es la trombocitopenia trombótica luego de la inoculación.
A pesar de que estos casos han sido raros, los casos reportados en literatura sostienen la importancia de que se conozcan debido a la importancia del manejo multidisciplinario que requieren estos pacientes.
Precisamente la denominada trombocitopenia trombótica inmunitaria inducida por vacunas (VITT), se trata de aquella trombosis del seno venoso cerebral (CVST), que puede percibirse como uno de los efectos secundarios más relevantes en aquellas vacunas adenovirales para COVID-19.
Este caso describe el manejo de la trombocitopenia trombótica inmunitaria inducida por la vacuna en un escenario clínico complicado, que incluye trombosis arteriales y venosas multisitio.
Según caso clínico reportado en literatura, una mujer caucásica de 73 años -con historial de hipercolesterolemia e hipertensión arterial- presentó síndrome protrombótico difuso, de impacto arterial y venoso, tras la administración de la primera dosis de la vacuna ChAdOx1 CoV-19.
Las áreas más impactadas a nivel clínico fueron el encéfalo, tanto con lesión isquémica como con trombosis de senos transverso o TSVC - tipo de accidente cerebrovascular que involucra el lado venoso de la circulación cerebral-. Igualmente se identificó una trombosis venosa profunda acompañada de tromboembolismo pulmonar subsegmentario.
El tratamiento para la paciente fue la administración de anticoagulantes tanto en el período de hospitalización como de forma ambulatoria con antagonistas de la vitamina K durante un período recomendado de 6 meses.
“La trombosis venosa profunda evolucionó progresivamente a isquemia aguda de la extremidad, requiriendo intervención quirúrgica con tromboendarterectomía. La anticoagulación se mantuvo durante todo el período de hospitalización y se continuó de forma ambulatoria con antagonistas de la vitamina K durante un período recomendado de 6 meses”, detalla el caso.
“Dada la complejidad de la presentación del paciente, este caso puede demostrar la necesidad de la comprensión de los mecanismos y características clínicas de esta enfermedad, que a menudo requieren un enfoque multidisciplinario”, enfatizan los autores del caso, adscritos a las universidades de Florencia y Careggi University Hospital.
En Puerto Rico especialistas en infectología han recalcado y concordado con lo estipulado en este tipo de casos, pues las reacciones adversas a las vacunas han sido en un puñado de personas estadísticamente no significativas, frente a las millones de personas inoculadas en el mundo para COVID-19.
El síndrome postrombótico (PTS, por sus siglas en inglés) se trata de una complicación de la trombosis venosa profunda (DVT, por sus siglas en inglés), que es un coágulo de sangre en una vena profunda.
Este coágulo de sangre (que suele estar en la pierna) puede dañar la vena después de un tiempo alojado en el lugar.
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