Aunque la diarrea no es un síntoma típico de la apendicitis, su presencia en casos como éste subraya la importancia de considerar una amplia gama de manifestaciones clínicas.
Por: Mariana Mestizo Hernández
La literatura describe un caso de una niña de 2 años que es llevada a la sala de emergencia después de presentar fiebre, vómitos y diarrea acuosa profusa durante los últimos 2 días. Cabe resaltar que la menor no tenía un registro de historial médico previo.
Dolor continuo
La paciente continuó con dolor abdominal difuso, abdomen distendido y en reposo. Debido a la preocupación por los resultados de la exploración, se solicita una tomografía computarizada (TAC) de abdomen/pelvis en el cual se observa un apéndice significativamente aumentado de 1 cm, por lo que se consulta al servicio de cirugía pediátrica.
Apendicectomía abierta de emergencia
Los profesionales de la salud, deciden realizar una apendicectomía abierta de emergencia, donde se encuentra un apéndice perforado y abundante líquido purulento libre en la cavidad abdominal. La paciente es ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP) para vigilancia estrecha debido al alto riesgo de sepsis y formación de abscesos.
Con el diagnóstico final de apendicitis aguda perforada con peritonitis purulenta y después de una semana de recibir días tratamiento con antibióticos intravenosos, es reevaluada con un ultrasonido abdominal donde no se observó absceso ni líquido libre en la cavidad abdominal por lo cual es dada de alta con antibióticos por vía oral.
Presentación atípica
La presentación atípica de apendicitis en una paciente de tan solo 2 años plantea desafíos significativos en el diagnóstico. Aunque la diarrea no es un síntoma típico de la apendicitis, su presencia en casos atípicos como este subraya la importancia de considerar una amplia gama de manifestaciones clínicas. La falta de historial médico previo y la incapacidad de los pacientes preverbales para comunicar el dolor abdominal hacen que el diagnóstico temprano sea aún más difícil.
Es crucial tener en cuenta que la apendicitis complicada es más frecuente en niños menores de 5 años, lo que refuerza la importancia de una evaluación cuidadosa en este grupo de edad. Los exámenes abdominales seriados desempeñan un papel fundamental en la detección de cambios en los síntomas y signos de alarma, lo que puede ayudar a evitar retrasos en el diagnóstico y mejorar los resultados clínicos.
Autores:
Bryan J. Calderin MD, Monica Garcia-Holguin MD, Daniella Santiago Haddock MD.
Puerto Rico Women and Children's Hospital Bayamón.