El caso se reportó en Puerto Rico.
Los individuos con fobia a las convulsiones también fueron significativamente más propensos que aquellos sin fobia a las convulsiones a tener un episodio depresivo.
“No todos los pacientes con convulsiones, tienen epilepsia”, destacó el experto en neurología y epilectólogo, el doctor Javier Chapa.
Los resultados mostraron que 3.483 pacientes fueron diagnosticados con epilepsia durante los primeros 4 años después del accidente cerebrovascular.
Los datos brindan información sobre las personas más jóvenes con un riesgo especialmente alto de infección grave por COVID-19.