La mortalidad de los pacientes con enfermedades cardiovasculares viene en alta hasta aproximadamente un 20 por ciento, y más de 650 mil personas mueren al año por enfermedades cardiovasculares, ya sean del corazón, apoplejía o enfermedades vasculares de la periferia.
Diana Castañeda
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
Desde el inicio de la pandemia, la información ha girado entorno al COVID-19, generando data que ha cambiado las percepciones sobre diferentes enfermedades, como la falsa disminución en algunos padecimientos, por ejemplo los infartos.
Igualmente, el experto hace hincapié sobre quiénes tienen mayor riesgo de estos trastornos, como por ejemplo quienes hayan sido trasplantados, pacientes sometidos a tratamientos oncológicos, personas que sufren enfermedades coronarias, pacientes con diabetes e hipertensión.