Un estudio reveló cómo los seres queridos se ven afectados por el fallecimiento de una persona que no pudo ser acompañada por ellos
Por: Sebastián Salguero
Christopher Kerr, médico de cuidados paliativos investigó un fenómeno en el cual las personas que se encontraban moribundas, cerca a la muerte tenían sueños y visiones de seres queridos fallecidos que regresaban para consolarlos. De esta forma el doctor descartó que tener estos sueños o visiones fueran producto de alucinaciones por el consumo de fármacos.
Luego de observar que estas experiencias daban paz y consuelo a sus pacientes el doctor Kerr empezó a investigar, recopilar y registrar testimonios de quienes estaban muriendo ya que para él estas acciones no eran por un deterioro cognitivo.
El 80% de los pacientes tuvieron experiencias al final de la vida
Por ejemplo, una de sus pacientes en 2005 empezó a mover los brazos simulando arrullar a su hijo que había muerto en la infancia unos años atrás.
Otros de los casos eran madres, padres que tenían visiones sobre sus parientes desaparecidos hace mucho tiempo, incluso algunos veían a sus mascotas tras haberlos perdido.
Estas experiencias siempre aumentaron en las personas que estaban cerca de la muerte, era algo significativo y transformador mientras estaban falleciendo.
A lo largo de 10 años Kerr con su equipo de investigación registraron las experiencias de 1.400 pacientes y familias
En muchos de los casos estas visiones o sueños ayudan a los moribundos a reunirse con sus seres amados y que han perdido. Además, les produce seguridad, apoyo y paz tras reencontrarse con ellos.
El doctor espera ayudar a los pacientes y sus seres queridos a recuperar el proceso de la muerte desde un enfoque clínico; donde los sueños y visiones previas a la muerte ayudan a llenar tanto el vacío como el miedo que evoca la muerte.