A pesar de que el nivel de emisiones relacionadas a los vehículos es bajo, se cuenta con el riesgo de aumentar contaminación por el gran número de vehículos antiguos que circulan en la isla.
Por: Luis Penchi
En medio de la tendencia a que la isla vaya perdiendo habitantes, Puerto Rico todavía tiene más automóviles circulantes, que personas, pero el nivel de emisiones relacionadas con esa actividad parece haber bajado y ahora son más riesgosas a la salud las emisiones de plantas de generación eléctrica, afirmó la Agencia Federal de Protección del Ambiente.
La Doctora Carmen Guerrero, directora de la EPA en el Caribe, presentó la revelación en una entrevista exclusiva con la Revista de Medicina y Salud Pública, en la que se refirió a estudios de la Universidad Metropolitana.
"Hay datos sobre el desparrame urbano que dirigió la División de Estudios Ambientales de la Universidad Metropolitana que apuntan a que tenemos más carros que personas en la Isla y los datos lo sustentaban", dijo Guerrero.
La funcionaria sostuvo que estudios científicos demuestran que no solo hay automóviles de confección reciente circulando en las vías de rodaje ,sino muchos carros "más viejos" y esto aumenta el riesgo de contaminación que tiene un impacto en la salud pública, sobre todo en regiones locales de alta densidad poblacional.
La ejecutiva federal, que también fue Secretaria de Recursos Naturales a nivel estatal, afirmó que hace años se ha determinado que hay zonas de no logro en la zona metropolitana de San Juan por la contaminación generada por material particulado en el area de Guaynabo, cercana a la Autopista de Diego que conduce a Arecibo.
"Eso ha mejorado y las emisiones de los vehículos han bajado tras la instalación de catalíticos en los automóviles", dijo al agregar que "al presente no hay evidencia de que estas emisiones aún existentes sean mayores que las provocadas por las plantas termoeléctricas que queman petróleo y que queman diesel como las de la Autoridad de Energía Eléctrica", dijo Guerrero.
La experta dijo que ve con esperanza la tendencia mundial de cambiar los vehículos que funcionan a base de combustible fósil por carros eléctricos que reduzcan las emisiones que se produzcan y que impacten el cambio climático.