Descubrieron que los fetos de 35 semanas o más responden a desviaciones en patrones de sonidos de larga duración, una capacidad que se cree requiere un nivel de consciencia.
Por: Katherine Ardila
La Conferencia sobre Conciencia Infantil, celebrada en la Universidad de Nueva York (NYU) del 28 de febrero al 1 de marzo, reunió a expertos en neurociencia, bioética, medicina neonatal y filosofía para explorar uno de los temas más fascinantes y complejos de la ciencia: el origen de la consciencia humana.
Los debates se centraron en cuándo y cómo surge la consciencia, con un enfoque particular en las etapas prenatales y neonatales, y sus implicaciones en áreas como el cuidado de bebés prematuros, el manejo del dolor y los debates éticos sobre el aborto.
El enigma de la consciencia: ¿Cuándo comienza?
La consciencia, entendida como la capacidad de tener experiencias subjetivas, es un fenómeno difícil de definir y medir. Aunque existe consenso en que un óvulo fecundado no es consciente y un niño en edad preescolar sí lo es, el momento exacto en que surge la consciencia durante el desarrollo humano sigue siendo un misterio.
Estudios recientes sugieren que esta capacidad podría comenzar a desarrollarse en etapas avanzadas del embarazo, incluso antes del nacimiento.
Claudia Passos-Ferreira, bioeticista de la NYU y coorganizadora del evento, destacó que la consciencia fetal ha ganado relevancia en los últimos años. "Hace una década, este tema no habría sido central en una reunión como esta", afirmó. "Ahora, sabemos que tiene implicaciones importantes para el cuidado de bebés prematuros y para debates éticos como el aborto".
Marcadores cerebrales de la consciencia
Los investigadores coinciden en que ciertas estructuras y conexiones cerebrales son fundamentales para la consciencia. Una de las más estudiadas es la conexión entre el tálamo, que procesa información sensorial y motora, y la corteza cerebral, donde se integra y analiza dicha información.
Estas conexiones comienzan a formarse alrededor de las 24 semanas de gestación, pero no está claro si son suficientes para la consciencia.
Lorina Naci, neurocientífica del Trinity College de Dublín, presentó hallazgos basados en datos de resonancia magnética funcional (fMRI) de recién nacidos. Su equipo identificó patrones de actividad cerebral asociados con la consciencia, como la interacción entre la red neuronal por defecto (asociada con la introspección) y las redes de atención y control ejecutivo (vinculadas al procesamiento del entorno).
Estos patrones estaban presentes en bebés a término y prematuros examinados después de las 37 semanas, pero no en fetos de menos de 32 semanas, lo que sugiere que estas características surgen en etapas avanzadas del embarazo.
Otro estudio reciente descubrió que la "arquitectura de mundo pequeño", un patrón de conexiones neuronales densas entre áreas cerebrales cercanas y más dispersas entre áreas distantes, aparece incluso antes. Este patrón, asociado con la consciencia, se observó en la mayoría de los recién nacidos prematuros examinados antes de las 37 semanas.
Evidencia de consciencia fetal
Técnicas avanzadas como la magnetoencefalografía (MEG) han permitido a los investigadores estudiar la actividad cerebral fetal. Un equipo de la Universidad de Tübingen utilizó un dispositivo MEG especializado para medir cómo los fetos reaccionan a cambios en patrones de sonidos.
Descubrieron que los fetos de 35 semanas o más responden a desviaciones en patrones de sonidos de larga duración, una capacidad que se cree requiere un nivel de consciencia.
Implicaciones médicas: Cuidado de bebés prematuros
La investigación sobre la consciencia fetal tiene implicaciones directas para el cuidado de bebés prematuros. Topun Austin, neonatólogo de la Universidad de Cambridge, señaló que los bebés nacidos incluso a las 22 semanas pueden sobrevivir en unidades de cuidados intensivos neonatales (UCIN).
Sin embargo, sus cerebros en desarrollo están expuestos a estímulos sensoriales muy diferentes a los del útero, lo que podría afectar su desarrollo.
"Administrarles estímulos sensoriales anormales, como luz y ruido excesivos, puede tener consecuencias a largo plazo", afirmó Austin. "Es crucial que las UCIN estén diseñadas para minimizar estos estímulos y proporcionar un entorno lo más parecido posible al útero".
Además, comprender el desarrollo de la consciencia podría mejorar el manejo del dolor en neonatos. Aunque hoy se administran analgésicos de manera rutinaria, aún se desconocen los efectos a largo plazo de estos tratamientos.
"Desconocemos el impacto de administrar grandes dosis de morfina a receptores opiáceos en desarrollo", advirtió Austin. "Si pudiéramos determinar el nivel de consciencia en un bebé, podríamos ajustar mejor el tratamiento del dolor".
Debates éticos: El aborto y la consciencia fetal
La posibilidad de consciencia prenatal también ha reavivado debates éticos y legales sobre el aborto. Aunque la mayoría de los abortos en Estados Unidos ocurren antes de las 8 semanas de gestación, mucho antes de que se crea que surge la consciencia, algunos argumentan que este tema debe considerarse en discusiones sobre los derechos fetales.
William Graf, neurólogo pediátrico del Centro Médico Infantil de Connecticut, señaló que la consciencia es solo uno de los factores que afectan la condición moral del feto. "Afirmar que un feto siente dolor intenso a las X semanas le hace un flaco favor a la ciencia", afirmó. "Establece un valor absoluto donde no lo hay".
Tras la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos en 2022 que anuló el derecho federal al aborto, dos investigadores publicaron un artículo advirtiendo que sus estudios previos sobre el dolor fetal habían sido malinterpretados. "Nuestros hallazgos no respaldan la idea de que los fetos sienten dolor a las 12 semanas", aclararon.
Hacia el futuro: Investigación y decisiones sociales
Los expertos coinciden en que se necesita más investigación para comprender plenamente el desarrollo de la consciencia. "Creo que es necesario avanzar gradualmente, descifrando qué significan las pistas que estamos acumulando", afirmó Austin. "Luego, la sociedad decidirá qué es aceptable".
La Conferencia sobre Conciencia Infantil ha sugerido abordar este tema desde una perspectiva multidisciplinaria, integrando hallazgos científicos con consideraciones éticas y sociales. A medida que avanzan las investigaciones, se espera que estos conocimientos contribuyan a mejorar el cuidado de los más pequeños y a informar debates sociales y políticos.