Las lesiones asociadas incluyen principalmente quemaduras, pero también amputaciones y lesiones por explosión, y su gravedad aumenta cuando se combinan con factores como el consumo de alcohol y el uso en espacios inapropiados.
Por: Katherine Ardila
Las festividades con pirotecnia conllevan una amenaza constante y severa para la salud pública, según advierten los expertos en emergencias médicas.
El Dr. Amado Alejandro Báez, especialista en emergenciología y medicina crítica, expone este peligro: "el tema de eventos asociados a pirotecnia directamente se asocia a quemaduras y en un menor grado al tema de lesiones por explosión".
De hecho, el médico afirma haber atendido casos de "amputaciones parciales y demás asociadas a fuego artificial".
No obstante,el riesgo aumenta por el contexto en el que suele producirse. Estas lesiones no ocurren de manera aislada; ocurren, más bien, en un escenario donde confluyen otros factores de peligro.
"Es importante porque tiene convergencia en fechas de celebraciones donde tradicionalmente el alcohol se involucra y las buenas decisiones son ofuscadas por el uso del alcohol".
Esto explica los picos predecibles de emergencias médicas durante fechas como Navidad, Año Nuevo o el 4 de Julio, donde la diversión se mezcla con un alto potencial de tragedia.
Múltiples factores de riesgo para una quemaduraLa probabilidad de un accidente depende de una suma de factores. Influyen la calidad del producto, sea regulado o no; el perfil de quien lo manipula, especialmente si son niños o adultos bajo efectos del alcohol; y el lugar inapropiado de su uso, como espacios cerrados que multiplican el riesgo de incendio.
Cuando el accidente ocurre, la quemadura es la lesión principal y su manejo inicial debe ser un protocolo preciso y urgente.
Por eso,cuando hablamos sobre el abordaje clínico inmediato, el Dr. Báez detalla: "yo creo que lo primero quizá para la perspectiva del médico de emergencia es al ABC que hablamos nosotros, vía aérea, respiración, circulación".
Este paso es fundamental para descartar daños por inhalación de humo o gases tóxicos. "Hay que entender que puede existir una co-intoxicación con cianuro en caso de que el fuego artificial genere un incendio y en el incendio haya en elementos plásticos. No es raro tener una co-intoxicación por monóxido y cianuro en incendios en espacios cerrados".
Solo tras asegurar estas funciones vitales, los equipos médicos pueden evaluar la extensión del daño y planificar la reanimación o las cirugías necesarias.
Identificación: ¿Cuándo acudir a centros especializados?Una de las decisiones más críticas se toma fuera del hospital. Identificar rápidamente qué pacientes deben ser trasladados a una unidad de quemados especializada puede definir su supervivencia y calidad de vida futura.
Para eso, el Dr. Báez establece los criterios: "Lo que se establece es que si hay mayor de un 10% de superficie corporal quemada, quemaduras de espesor completo o quemadura en manos, palmas, genitales o quemaduras con algunas comorbilidades incluyendo embarazo, entonces esos pacientes idealmente tienen que ser atendidos en un centro especializado en una unidad de quemados".
La urgencia es absoluta, ya que el tiempo corre en contra. "Quemaduras responde a lo que es el espectro de atención del trauma, y dentro de ese proceso se exige que el tratamiento definitivo de una quemadura mayor, en este caso mayor hasta de un 10% de superficie corporal y otros criterios que utilizamos, estos pacientes tienen que estar dentro de la primera hora en su centro de atención definitiva", subraya.
Lograr ese traslado en menos de sesenta minutos requiere, normalmente, de una reacción coordinada. El éxito no depende solo de una persona, sino de la integración de todo el sistema.
"Lo que conecta a todos esos puntos de atención es ese ser humano que necesita una coordinación óptima, que necesita que el sistema lo apoyé". Este proceso integrado empieza con la llamada a emergencias, continúa con la evaluación y estabilización por los paramédicos en la escena, y culmina con un traslado veloz al centro correcto, previamente notificado.
En incidentes con múltiples víctimas, una coordinación deficiente puede colapsar los servicios, mientras que una eficaz salva vidas.
República Dominicana: Fortalezas consolidadas y brechas por cerrarAl evaluar la capacidad de respuesta en la República Dominicana, el Dr. Báez reconoce progresos notables. "Yo creo que República Dominicana ha pasado por un gran sistema evolutivo de fortalecimiento de su capacidad de respuesta", afirma, destacando el desarrollo del 911 y la formación de especialistas.
Sin embargo, identifica una brecha apremiante: "Sí creo que hemos quedado un poquito cortos en el desarrollo de unidades de quemados especializadas y yo creo que es una gran oportunidad".
Dada la geografía y la densidad poblacional del país, esta carencia viene siendo un desafío estratégico. Su propuesta es integrar unidades de quemados dentro de la red nacional de centros de trauma que ya se está desarrollando.
En última instancia, su llamado aboga por un manejo integral que utilice los datos de estos casos para impulsar políticas de prevención y educación comunitaria.
La meta, concluye, debe ser "la armonización coherente de todos esos recursos con una filosofía paciente céntrica", un sistema guiado por la evidencia científica y diseñado para proteger a la población de riesgos que, como los de la pirotecnia, son en gran medida previsibles.