La pólvora es un problema predecible de salud pública, cada temporada festiva se repiten emergencias como quemaduras profundas, amputaciones, lesiones oculares y daño auditivo, muchas veces con consecuencias permanentes.
Por: Katherine Ardila
Con las festividades navideñas a punto de comenzar, el uso de pirotecnia se convierte en un foco de preocupación para las autoridades sanitarias de Puerto Rico. Lo que para muchos es tradición y alegría, en las salas de emergencia se traduce en un número predecible y alarmante de lesiones graves, muchas de ellas con consecuencias permanentes.
El doctor Edwin José García, director del Colegio de Emergenciólogos de Puerto Rico y especialista en medicina de emergencia, aseguró que cada año, durante las fiestas, los servicios de urgencia atienden un patrón similar de lesiones derivadas de la pólvora.
“Durante la época de las fiestas en Puerto Rico, los problemas que llegan a la sala de emergencia causados por pirotecnia o pólvora son de varias razones”. El experto especifica que “la mayor parte de las emergencias que llegan a nuestra sala son causadas por quemaduras, por explosión de estos aparatos”.
Pero el daño no se limita a las quemaduras; también “llegan lesiones o amputaciones de los dedos, traumas oculares y problemas también con el oído o la membrana timpánica”.
¿Quiénes son los más afectados por el uso de la pólvora?Según el doctor García, “Lamentablemente, el grupo que mayormente es afectado con este tipo de lesiones gracias a la pólvora, son personas de menos de 18 años. De hecho, hasta un 40 o 50% de las personas que llegan a la sala de emergencia son menores de 18 años”.
Además, “la mayoría de los casos, usualmente hasta el 70 % son del sexo masculino”. En adultos, el riesgo aumenta cuando se combina con alcohol, ya que sus incidentes “está relacionado a problemas cuando utilizan o mezclan alcohol al usar estos aparatos”.
Señales de alarma: cuándo ir al hospitalReconocer la gravedad de una lesión es el primer paso para mitigar su impacto. Por eso, el experto señala 3 situaciones que requieren atención médica inmediata.
La primera son las quemaduras profundas: aquellas que “sean ya de segundo o tercer grado. Segundo grado es cuando ya tengan ampollas, tercer grado es cuando queman toda la piel y la piel se pueda ver blanca”.
El segundo motivo es cualquier lesión por explosión que cause amputación o sangrado incontrolable. “Los pacientes deben ir inmediatamente a la sala de emergencias ya que necesitan una evaluación por un cirujano de manos o un traumatólogo, especialmente cuando estos pacientes sangran y no para el sangrado”.
La tercera es el trauma ocular, una emergencia oftalmológica de primer orden: “estos casos pues son de una emergencia importante y tienen que también acudir rápidamente para ser evaluado por un oftalmólogo”.
¿Qué hacer (y qué no) en los primeros minutos?La respuesta inicial puede definir la recuperación:
- Para una herida sangrante, la acción es: “poner presión sobre la herida para que deje de sangrar”.
- En caso de quemadura, es clave “no aplicar hielo” y simplemente “lavar el área si está sucia y llegar a la sala de emergencia”.
- Si la lesión es en el ojo, la tentación de frotarlo debe evitarse a toda costa: “no frotarse el ojo o tratar de sacarse algún cuerpo extraño que tenga incrustado en el ojo”.
Errores que empeoran la situación:
Asimismo, el experto advierte sobre prácticas caseras que agravan las lesiones. Frente a una quemadura en el ojo, el paso más importante, y a menudo omitido, es la irrigación, ya que “una cosa que pueden hacer es irrigarse el ojo y irrigar temprano salva la visión”.
En la piel quemada, aplicar productos inadecuados como “hielo o se aplican algún aumento como, por ejemplo, se ponen pasta de diente o big o vaselina” puede complicar el tratamiento médico. La demora en buscar ayuda para lesiones complejas, como una mano afectada por una explosión, también limita las opciones de recuperación.
Entre la ley y la realidad: el mercado clandestino persisteAunque Puerto Rico tiene legislación al respecto, su aplicación es un desafío. El doctor García explica que “en Puerto Rico hay un sistema en donde es ilegal tener pirotécnicas avanzadas”.
No obstante, “siempre existe un mercado oculto donde se venden estos aparatos por falta de fiscalización y falta de educación de cierta manera”.
Un mito peligroso que el experto desmonta es el de las “estrellitas” o “sparklers”, a menudo consideradas inofensivas. “Eso es bien peligroso porque crea una temperatura bien alta, estamos hablando de más de 1200 grados Fahrenheit y los niños que andan por ahí pueden salir lesionados”, advierte, temperatura suficiente para causar quemaduras severas o iniciar un incendio.
Por eso, afirma que “esa educación que existe, debe hacerse mayormente para educar y evitar que estas cosas sucedan”.
¿Cómo celebrar de manera segura?Lo que sí es cierto, es que la mejor recomendación es la precaución máxima: “evitar usar pólvora lo máximo posible”. Si se van a utilizar, debe ser siempre “un adulto que no haya combinado o tomado alcohol” quien las maneje, y es crucial crear “un perímetro donde sea seguro”, teniendo en cuenta que “muchas de las lesiones son de pacientes o personas que estaban cerca y no estaban manejando directamente los fuegos artificiales”.
La preparación también importa: “tener un extintor cerca o un cubo de agua por si se prende un fuego”. Si un artefacto no funciona, la regla es “no tocarlo y no volverlo a prender, porque pueden ocurrir más accidentes”.
Su conclusión y su consejo para las familias en estas festividades, es cuidar a los menores, darles algunas otras alternativas para divertirse y responsabilizarse de su salud.