El presidente del Senado de Puerto Rico, José Luis Dalmau, dejó claro que el sistema de salud en Puerto Rico requiere reformas profundas, tanto a nivel estructural como en las áreas de prevención y vigilancia epidemiológica.

Por: Katherine Ardila

En una nuevo episodio del programa ´Gobierno y Salud´, dirigido por el exsecretario de Estado, Kenneth McClintock; el presidente del Senado de Puerto Rico, José Luis Dalmau, habló sobre los retos y problemas del sistema de salud en la isla, así como la necesidad de realizar reformas estructurales.

Inicialmente, Dalmau contextualizó la situación desde la reforma realizada en los años 90, diciendo que marcó un antes y un después en la salud pública. Sin embargo, 30 años después, señaló que el sistema actual está en crisis, con un costo desmesurado y un control creciente por parte de las aseguradoras privadas.

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Sistema de salud puertorriqueño en manos del sector privado 

"En aquel momento, el sistema de salud costaba 800 millones de dólares, 30 años después el sistema cuesta más de 4 mil millones de dólares", dice. ¿Qué es lo preocupante? " Es más costoso y no tenemos hospitales regionales, subregionales, no tenemos hospitales municipales; pero si tenemos una serie de actores del sector privado involucrados en los servicios de salud, con ánimo de lucro". 

Dicho esto, expresó con preocupación sobre cómo el gobierno ha perdido control del sistema, cediéndolo a manos del sector privado, y criticó la falta de un enfoque eficiente para reformar o ajustar el modelo. "El sistema se ha tornado costoso y no se ha revisado... distintos secretarios de salud, distintos gobernadores, no han revisado cómo esos accesos de salud que se pretendían llevar a cabo con la tarjeta, se mantengan", afirmó.

El senador criticó el control que ejercen las aseguradoras sobre decisiones clave para los pacientes, como el acceso a pruebas diagnósticas y tratamientos: " tenemos las citas médicas para especialistas a 6 meses como mínimo, el control de las aseguradoras para otorgar los permisos de los diagnósticos que hay que hacer, los que se conllevan los MRI, los CT, las placas, las pruebas de laboratorio con referencia, y el costo de los medicamentos". 

"El grupo de aseguradoras lo controla porque el gobierno le otorgó un contrato donde la aseguradora asume el riesgo", explicó. Además, añadió que esta estructura ha resultado en la emigración masiva de profesionales de la salud, quienes buscan mejores condiciones laborales fuera de la isla, lo que agudiza la escasez de médicos y especialistas.

En busca de que el gobierno inicie las regulaciones a las aseguradoras 

Una de las propuestas más contundentes de Dalmau fue que el gobierno recupere el control del riesgo financiero en el sistema de salud. Según su visión, el gobierno debería regular más estrictamente a las aseguradoras y asumir la responsabilidad de los costos, en lugar de delegar ese rol completamente en las empresas privadas. 

"El riesgo lo debe tener el gobierno y el gobierno poner las pautas, los precios y las condiciones y que las aseguradoras existan como intermediarios, pero reguladas por el gobierno". A su juicio, este paso es fundamental para garantizar que el sistema funcione en beneficio de los pacientes y no en detrimento de su salud por razones financieras.

Si bien el punto anterior es importante, explicó que una reforma administrativa es necesaria para eliminar la duplicidad de funciones en las oficinas gubernamentales. "Hay que revisar el organigrama del Departamento de Salud... se van a dar cuenta que hay duplicidad de funciones en sus oficinas", argumentó. 

Esto, según él, permitiría al gobierno optimizar el uso de recursos y mejorar la supervisión de las operaciones de salud en toda la isla, especialmente fuera de la región metropolitana, donde los recursos son aún más limitados.

Se necesita un sistema de salud integrado

A pesar de reconocer los problemas estructurales del sistema, Dalmau también fue claro al señalar que cualquier reforma debe tener en cuenta la dependencia de los fondos federales, que constituyen el 57% del presupuesto de salud de Puerto Rico. 

"Si sacas las aseguradoras, pierdes el 57% del presupuesto de salud... eso no cabe en la cabeza de nadie", aclaró, refiriéndose a la dificultad de implementar un sistema de salud sin la participación de aseguradoras, dado el rol crucial que juegan en la gestión de los fondos federales. 

Aunque algunos sectores abogan por un sistema de salud universal, el desafío radica en que no existe un modelo único que se pueda implementar fácilmente en Puerto Rico. "Yo pienso que decir ´yo propongo un sistema de salud universal´, suena bien, pero lo que realmente necesitamos, es un sistema de salud integrado", afirmó. 

La prevención y la vigilancia epidemiológica son pilares esenciales para no colapsar el sistema de salud

Por otro lado, se expuso que la prevención y la vigilancia epidemiológica, son áreas que se consideran esenciales para un sistema de salud eficaz. Según el senador, la prevención es mencionada frecuentemente por los secretarios de salud como una prioridad, pero en la práctica no se le destina el presupuesto adecuado. 

"El presupuesto del gobierno de Puerto Rico destina el 1% para prevención", reveló, criticando la disparidad entre la retórica y la realidad en cuanto al manejo de las enfermedades crónicas y otras condiciones prevenibles.

Definió la vigilancia epidemiológica como "un sistema de monitoreo para saber cuáles son las condiciones de epidemia o condiciones de salud que son las prevalencias en Puerto Rico", destacando que sin un sistema adecuado de vigilancia, es imposible identificar patrones de enfermedades y diseñar políticas públicas efectivas. 

De hecho, mencionó que una de las deficiencias actuales del sistema es la falta de actualización en los procesos de vigilancia, lo cual impide que el gobierno pueda responder de manera proactiva ante emergencias de salud pública. "La última vez que se llevó a cabo una situación de vigilancia aquí fue hace 6 años", afirmó, poniendo en evidencia la urgencia de revitalizar este mecanismo clave en la salud pública.

Finalmente, concluyó con una reflexión: "Si no prevenimos y no vigilamos epidemiológicamente cómo están las condiciones de salud en el país, no podemos atenderlas científicamente para resolverlas una vez diagnosticadas", puntualizó.

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