La dermatitis atópica continúa siendo una de las afecciones autoinmunes más vulnerables a los factores externos que deterioran la salud pública y provocan exacerbaciones que podrían afectar crónicamente la calidad de vida de estos pacientes.
A pesar de que los dermatólogos continúan educando sobre la enfermedad en Puerto Rico tanto en su carga clínica como salubrista, la dermatitis atópica continúa siendo una enfermedad que amerita una mayor concienciación tanto en la comunidad médica como en los pacientes, pues sus síntomas podrían ser tratados bajo un diagnóstico diferencial.
Dermatólogos como el doctor Luis Ortiz Espinosa, sostuvo que por ejemplo, los factores ambientales provocan que estos pacientes afronten picazón en la piel y manifiestan otro tipo de reacciones como el asma, sinusitis, entre otras.
“Tenemos factores ambientales que provocan también la resequedad y que los pacientes estén vulnerables a desarrollar una dermatitis y reacción constante en la piel de enrojecimiento en la piel, la salida de escamas en algunas áreas, placas, pápulas que pican y otras. Esto puede suceder también si se exacerban otras condiciones en estos pacientes como el asma y la sinusitis”, explicó.
“Sin embargo, esta condición por ser una multifactorial, puede empeorar con cambios drásticos como en estaciones del año fría o calientes o exposición a alérgenos ambientales o por ejemplo, después del huracán María, donde el calor y la humedad son diferentes. Todo esto puede provocar que los pacientes con dermatitis atópica se exacerben”, añadió.
El estado emocional de estos pacientes constituye un factor importante para que la picazón o “flares” de la condición se exacerbe.
“Las personas que tienen dermatitis atópica pueden sufrir este tipo de exacerbaciones y otras por eventos emocionales. Cuando uno pasa por estrés el cuerpo secreta una serie de hormonas y compuestos que afectarán nuestro sistema y la piel es uno de los órganos que más se afecta. El solo hecho de tener ese “rash” en la piel que no lo deja dormir le afecta emocionalmente. La condición afecta la parte emocional y lo emocional afecta la condición”, estableció.
Otro factor que el especialista destacó fue la nutrición, donde dependiendo del consumo de alimentos del paciente, los síntomas de la condición pueden mejorar o empeorar.
“Los productos con gluten no le vienen bien, ni las harinas, algunos el consumir huevos les hace daño. La prevención desde que somos bien pequeños protegiendo a la piel es clave y tener cuidados con los perfumes, lociones, jabón y todo aquello que tenga contacto con su piel como los detergentes”, formuló.
“En el caso del uso de cosméticos, también puede abonar a que este tipo de síntomas como la picazón se exacerbe”, apuntó.
El mantener un ambiente balanceado, hidratación, humectación, hacer ejercicios, entre otras actividades, pueden ayudar a contrarrestar y controlar la condición y sus síntomas.
“Mientras más descontrolada la piel, más el paciente tendrá picor”, concluyó