Se estima que en la actualidad, 9.2 millones de personas en Estados Unidos padecen gota.
Por: María Camila Sánchez
La creencia popular es que la gota es la ´enfermedad del dedo gordo del pie´ o la enfermedad de los tobillos. Sin embargo, la gota va mucho más allá de eso, pues se trata de un tipo de artritis cuyo desarrollo está ligado a la acumulación de ácido úrico en la sangre, causando inflamación en las articulaciones.
Durante su ponencia en 'ReumaExpo Oeste', el Dr. Braulio Quintero, especialista en reumatología, explicó que esta afección solía ser denominada "la enfermedad de los reyes", debido a los informes que sugieren que era bastante común entre la nobleza y la realeza.
"Hay algunas fotografías que usamos en estas conferencias de un rey, con el pie en una silla con el dedo gordo del pie hinchado", recordó. "El colesterol ha pagado mucho los platos rotos, y realmente gran parte del problema está en el azúcar".
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Según menciona el especialista, esta enfermedad está asociada al consumo de proteínas animales y a la cerveza, aunque suele aparecer en personas con diabetes, enfermedad renal, obesidad, anemia, leucemia y otros tipos de cánceres de sangre.
"El ácido úrico va a la sangre, circula, va a todos los órganos y se concentra en riñón y articulaciones. Es aquí cuando da inicio a esta enfermedad", expresó. "Usualmente, el historial de estos pacientes es de consumo de cerveza".
La manifestación inicial es la hinchazón del dedo grueso del pie. Además, suelen manifestar dolor que exacerba en las noches. "Lo que dicen los científicos es que en los pies, la temperatura corporal es baja, y esto crea un medio bioquímico para que se produzca el ataque de gota".
Etapas de la enfermedad
En estadios iniciales, la gota es asintomática, es decir, el paciente tiene altos niveles de ácido úrico pero aún no tiene manifestaciones físicas. A medida que avanza, el paciente desarrolla síntomas dolorosos de los ataques de gota.
La tercera etapa, conocida como gota intercrítica, permite que el paciente alcance periodos de remisión entre los ataques, aunque no es sinónimo de una mejora de los síntomas. Finalmente, se da inicio a la formación de nódulos, llamados tofos, en las articulaciones afectadas.
"Los tofos son la punta del iceberg", aseveró. "Hay muchas otras cosas que no se notan, pero que el paciente ya tiene en esta etapa".
La gota suele afectar al dedo gordo del pie, los tobillos y las rodillas. "A estos pacientes hay que sacarles el líquido, porque no hay manera de que el dolor se le quite, a menos de que se le drene la articulación".
Este producto se envía a estudios, con el objetivo de descartar cualquier tipo de infección.
Deposiciones de ácido úrico
Ahora bien, la acumulación de esta sustancia no siempre es evidente. Además, puede afectar otras estructuras del cuerpo, como las manos o la columna vertebral, que pueden llegar a confundirse con artritis reumatoide o espolones.
"Los cristales de ácido úrico se pueden introducir en el cuerpo", enfatizó. Y es que los pulmones, las arterias, el hígado, el páncreas, la piel, el intestino delgado, la columna y los ojos pueden tener depósitos de ácido úrico y verse afectados por esta causa.
"Debido a la sustancia que contienen en su organismo, los cristales de urato sueltan una sustancia inflamatoria llamada interleuquinas, asociadas a presión arterial alta, enfermedad cardiovascular, ataques al corazón, fallo cardíaco, fibrilación atrial y strokes", mencionó. "El impacto de la gota no es solo a nivel de coyunturas, sino a nivel de otros órganos".