El tratamiento para la artritis debe ser multidisciplinario y se debe incluir a especialistas de la salud mental, asegura el experto.
Por: María Camila Sánchez
Para el doctor Ricardo Gago, reumatólogo egresado de la Universidad Autónoma de Guadalajara y expresidente de la Asociación de reumatólogos de Puerto Rico, no hay mayor recompensa profesional que la seguridad de sus pacientes al reportar mejoría en los síntomas asociados a las enfermedades reumatológicas.
"Para mí, el poder quitarle el dolor a una persona es algo espectacular. Tú ves que alguien te dice ´gracias doctor, porque puedo caminar, puedo dormir ahora´, y es una remuneración espectacular, y es con lo que te quedas al volver a casa", enfatizó el experto.
El Dr. Gago cursó su bachillerato en la Universidad de Puerto Rico, y tras mudarse a México para estudiar medicina, regresó a la isla donde realizó su especialidad de Medicina Interna en el recinto de Ciencias Médicas. Una vez finalizados sus estudios, el especialista hizo sus prácticas en el Hospital Auxilio Mutuo y participó en diferentes proyectos investigativos de la Fundación de investigación de Puerto Rico.
"Me surge la oportunidad de hacer reumatología, una de mis grandes pasiones: para mí esta especialidad es una extensión aún más profunda en la medicina interna. Luego de eso también tiene unos enfoques en dolores musculoesqueletales, que también me llaman la atención porque soy un amante del deporte y sufro mucho de dolamas, y finalmente este tipo de molestias son las que tratamos a diario".
El doctor resaltó la importancia de la comunicación entre médico y paciente.
Con los años, ha sido más fácil poder brindar una atención mucho más enfocada y dirigida hacia los pacientes, al mismo tiempo que se destaca la importancia de que el paciente tenga control y conocimiento sobre sus condiciones: "Cada vez la práctica se torna más compleja; vemos cómo los tratamientos afectan a otras áreas del cuerpo, por lo tanto, tenemos que tener un seguimiento mucho más de cerca un conocimiento aún más a fondo todos estos aspectos".
Para sospechar de una enfermedad reumatológica solo hay que pensar en ella. Es muy complicado referirnos a un síntoma cardinal, porque este tipo de condiciones puede involucrar diferentes órganos del cuerpo como el corazón, pulmones o riñones, es decir, que en cualquiera de estas estructuras funcionales podría detonar la condición.
Dentro de los puntos que se deben tener en cuenta a la hora de un diagnóstico, es el patrón sintomatológico; poder determinar si el cuadro clínico es inflamatorio o si responde a otras características correspondientes al desarrollo de la osteoartritis u otro tipo de patologías.
Una vez se tiene un resultado en concreto sobre las dolencias del paciente y los síntomas que presenta, el experto asegura que es necesario contar con un tratamiento multidisciplinario que no involucre exclusivamente el bienestar físico en las distintas áreas afectadas por la enfermedad reumatológica, sino que también se desarrollen estrategias en pro de la salud mental.
La reumatología es su pasión.
"El dolor en muchas ocasiones deprime y da ansiedad, y el paciente termina necesitando el apoyo de un psicólogo o un psiquiatra, porque ciertamente la depresión duele. O sea que se vuelve una bola de nieve que va bajando una cuesta y se va volviendo cada vez más grande y a veces no es tanto el dolor articular lo que predomina, sino la ansiedad".
Además, el experto resalta la importancia de poder tener un canal de comunicación asertiva entre el paciente y el médico tratante, de esta manera ambos podrán discutir los objetivos del tratamiento y los efectos secundarios que se puedan presentar como respuesta del organismo, esto él lo denomina un consentimiento compartido.
"Tanto el paciente como el médico toman la decisión sobre el tratamiento. Ambos van de la mano tomando esa responsabilidad, conociendo sus posibles efectos secundarios y también sabiendo cuál es la finalidad de ese proceso".
Alta demanda de especialistas reumatológicos en la isla
Actualmente, Puerto Rico cuenta con una deficiencia de reumatólogos y se prevé que continúe disminuyendo el número de especialistas, no solo en la isla, sino también en Estados Unidos con el paso de los años.
"Escasamente en Puerto Rico hay 60 o 65 reumatólogos activos al momento. Sin embargo, la cantidad de reumatólogos que tienen disponibilidad de atender pacientes y casos nuevos no llegan a los 20. O sea que es necesario que se elabore un diagnóstico inicial que nos ayude a discernir qué paciente realmente necesita la evaluación reumatológica urgente, y cuál caso se puede manejar mejor entre medicina primaria".