El sistema nervioso de la mujer, es diferente al del hombre, provocando que existan unas rutas metabólicas y hormonales, que pueden tener un impacto en la percepción del dolor.
La fibromialgia es un trastorno músculo-esquelético que amplifica la manera en la que el cerebro procesa el dolor, dejando, a menudo, a los receptores del dolor del cuerpo en estado elevado, comienza típicamente siguiendo algún tipo de trauma físico severo, como un accidente, cirugía o estrés psicológico masivo.
Entre los principales factores de riesgo, explicó la Dra. Noemí Varela Rosario, reumatóloga y vicepresidenta de la Fundación de Enfermedades Reumáticas, se encuentra una disposición genética. Así mismo, se hablaron de otros factores de riesgo, como lo son enfermedades crónicas inflamatorias y mujeres jóvenes.
En cuanto a la relación entre la fibromialgia y su incidencia en las mujeres jóvenes, existen muchas teorías, sin embargo, la especialista explicó “tenemos que entender que la fibromialgia es un síndrome del dolor crónico, el dolor nosotros lo vamos a experimentar basados en la genética y el ambiente hormonal”.
El sistema nervioso de la mujer, es diferente al del hombre, provocando que existan unas rutas metabólicas y hormonales, que pueden tener un impacto en la percepción del dolor, como consecuencia, “todas estas cosas se van añadiendo haciendo que la mujer sea un paciente más propeno para el desarrollo de la fibromialgia”, comentó la experta.
Fibromialgia como reto:
Los pacientes con esta condición se caracterizan por su frustración, debido a que han perdido la capacidad de bienestar, así mismo, al tener está condición se encuentran limitados en sus capacidades, puesto que no podrán realizar actividades que antes hacían con cotidianidad, hobbies, tareas del hogar y demás.
Desde otra perspectiva, esta frustración también surge debido a que esta patología es complicada de diagnosticar, por lo cual, involucra que el paciente vaya de un especialista a otro sin encontrar rápidamente un diagnóstico certero, por lo cual, lleva a que se sienta incomprendido e infravalorado. “El reumatólogo empieza a explicarle al paciente que es un problema de dolor crónico, no es fácil entender una condición de dolor crónico… Yo tengo un problema que es neurológico básicamente, es una alteración en la percepción de las sensaciones del cuerpo”
“Cuando no podemos poner un dedo sobre la cosa, el paciente se frustra, abandona el tratamiento, se siente deprimido y no tiene apoyo social. Es bien retante para el médico, sacarlo de ese estado, para que pueda proactivamente volver a trabajar en recuperar su salud”, comentó.
Muchos médicos se pueden cansar, debido a que el paciente consume mucho tiempo para manejarlo, puesto que se tiene que estar dando refuerzos positivos de manera constante, para que el paciente tenga un estilo de vida más normal, a través de la buena alimentación, el ejercicio y buenos hábitos de sueño, entre otros.
Diagnóstico
La fibromialgia es un factor medible, debido a que no existe un elemento determinante al que se pueda llegar por pruebas de laboratorio o análisis, por lo cual, se recomienda que los exámenes sean realizados por médicos especializados, en este cuadro se va a buscar que el síntoma predominante sea el dolor, la sintomatología asociada a esta condición debe caracterizarse por ser mayor a 3 meses.
Otros síntomas asociados a la fibromialgia se encuentran: trastornos de sueño, migrañas, colón irritable, entre otros. Se le denomina síndrome a la hora de diagnosticar debido a que involucra un cuadro de síntomas, que pueden estar relacionados con otras patologías, por lo cual la experta expresó “se descartan otras condiciones que puedan causar síntomas parecidos”.
“La fibromialgia se puede confundir con cualquier enfermedad crónica, por eso muchas veces los pacientes piensan que pueden tener, Esclerosis Múltiple, Lupus, tiroides e incluso cáncer”, enfatizó.
Sin embargo, existen unos hallazgos bien específicos para determinar la fibromialgia, entre los principales está la amplificación del dolor (con una intensidad mayor), de igual manera, el especialista realiza un examen físico y luego de este se hacen laboratorios y análisis para descartar otras patologías.
Tratamiento
En opinión de la especialista, el tratamiento farmacológico no tiene más de un 30 o 40% de beneficios sobre la condición, por lo cual, se recomienda un cambio en estilo de vida, relacionado con la alimentación y el ejercicio, debido a que puede traer distintos beneficios a la salud, así lo detalló la experta “tiene que hacer un grado de ejercicio que active estas hormonas naturales que nos hacen sentir bien, como las endorfinas”.
De igual manera, se aconseja tener un plan de ejercicio consolidado y asistir a clases de yoga, junto con un control de ansiedad a través de la ayuda de psicólogos. Desde el tema de la alimentación, la experta enfatizó “yo les mando una dieta rica en carbohidratos y grasas saturadas y demás, que no es saludable, pero es mucho menos saludable si el paciente está tratando su estado de salud óptimo”.
Hay medicamentos que han sido aprobaos para el uso de pacientes con fibromialgia, como lo son la gabapentina y la pregabalina, duloxetina y Milnaciprán,”son medicinas que se pueden usar solas o se pueden usar una acompañando a la otra, de forma apropiada para manejar el dolor, disminuir los umbrales de dolor y aumentar la serotonina y ciertos químicos que están en el sistema nervioso central que van a disminuir un poco esa percepción exagerada del dolor”, explicó la especialista.