La artritis es la causa más frecuente de discapacidad en Estados Unidos y es un problema de salud pública creciente. Algunos tratamientos como la medicina regenerativa resultan una gran opción para los pacientes.
El dolor articular, por lo general, es una consecuencia de una enfermedad degenerativa crónica de los huesos y las articulaciones llamada artritis.
Artritis reumatoide (AR)
La artritis es el resultado de la inflamación de las articulaciones y genera muchísimo dolor a las personas que la padecen. En el caso de la artritis reumatoide (AR), se genera una destrucción del cartílago, el hueso y el tejido conectivo se inflaman, se irrita y desgasta, y se debe a que las células inmunes del cuerpo reaccionan al cartílago y lo destruyen.
Existen varios tipos de artritis que pueden tener síntomas de aparición rápida o pueden ser gradualmente degenerativos. Muchas de estas afecciones se asocian a la edad, sin embargo, hay otro tipo de situaciones que pueden llevar al paciente a sufrir de artritis.
Osteoartritis (OA)
La osteoartritis (OA), su aparición está asociada con la edad y el uso excesivo de las articulaciones. También puede afectar a personas que han sufrido lesiones o cirugías en las articulaciones.
También existen otras enfermedades artríticas relacionadas con condiciones autoinmunes, y es el caso de la artritis reumatoide (AR). Esta es la más grave y sus síntomas incluyen pérdida de apetito, anemia, inflamación del sistema inmunitario y/o deformidad de no llegar a tratarse.
Esta artritis suele afectar más a las mujeres que a los hombres y también se debe a factores hereditarios. A veces, la OA se acelera en personas más jóvenes que han tenido una lesión previa en un espacio articular, como un LCA desgarrado (ligamento cruzado anterior).
Desgaste articular en la artritis
Todas las articulaciones contienen un tejido llamado cartílago. Su función principal, es actuar como amortiguador y proteger la articulación. Con el paso del tiempo, este tejido se desgasta y reduce su tamaño, lo que aumenta la fricción en las articulaciones y causando dolor.
La artritis resultante del desgaste es la OA, mientras que la AR es un trastorno autoinmune. Las personas con AR tienen su propio sistema inmunitario que ataca sus tejidos, por razones que no se comprenden del todo. Esto, a su vez, afecta a la sinovia y al líquido sinovial (líquido lubricante de las articulaciones) y daña las articulaciones de forma significativa.
Tipo de tratamientos para la artritis
El tratamiento de la artritis consiste en tomar analgésicos (calmantes), inmunosupresores (reducen la inflamación) o antiinflamatorios no esteroideos que controlen el dolor y la inflamación.
Cirugía de reemplazo
La cirugía para sustituir las articulaciones por una artificial y la fisioterapia son los otros tratamientos disponibles. El médico tomará una decisión informada en función de los resultados de sus análisis de sangre y los síntomas asociados.
Puede haber casos específicos graves en los que sea necesaria la cirugía de sustitución.
Cartílago no se regenera y artritis usualmente empeora
El cartílago, a diferencia de la piel, no se autorregenera, lo que significa que la mayoría de las artritis crónicas empeorarán continuamente con el tiempo. Si bien los medicamentos que generalmente se usan para tratar la artritis pueden disminuir la inflamación, en una articulación, en realidad no ralentizan la progresión de la enfermedad, lo que resulta en dolor articular crónico, que incluye dolor de rodilla, dolor de hombro, dolor de cadera y dolor de pie.
A medida que su afección continúa, aumenta el dolor y reduce el rango de movimiento a los pacientes, incluso a pesar de la medicación y la fisioterapia.
Medicina regenerativa
Una vía prometedora de tratamiento alternativo para promover el alivio del dolor de la artritis crónica es la medicina regenerativa, donde se utilizan los mecanismos de curación existentes en el cuerpo para disminuir el dolor de la artritis sin procedimientos quirúrgicos invasivos.
Terapia biológica
Este tipo de terapias biológicas han demostrado estar entre las alternativas más seguras y efectivas a la cirugía de reemplazo de rodilla para el dolor debido a la artritis, brindando alivio a largo plazo.
Los tratamientos biológicos son un grupo de fármacos que suprimen el sistema inmunológico y reducen la inflamación en las articulaciones. Aunque la supresión del sistema inmunológico puede hacer algo más difícil combatir las infecciones, también ayuda a estabilizar un sistema inmunológico demasiado activo. Al reducir la inflamación, el objetivo es ayudar a prevenir el daño a las articulaciones.
Los fármacos más utilizados en la terapia biológica son Infliximab, Etanercept, dalimumab y Anakinra, unos más exitosos que otros en base al grado de la enfermedad y su combinación con otros fármacos como el metrotexante (MTX). El tipo de tratamiento a elegir depende de algunos factores como: las características del paciente, posibilidad de autoadministración, movilidad periódica al hospital, costo del tratamiento, es decir, que las opciones de tratamiento garanticen eficacia, seguridad y misma diana terapéutica.