Es muy importante el seguimiento cercano por parte de un reumatólogo para lograr una remisión y mejorar la calidad de vida del paciente.
Por: Valery Cardozo
Durante el mes de mayo, se conmemora la concienciación sobre el lupus. La revista MSP conversó con la reumatóloga Paloma Alejandro Silva, quien dió su visión sobre los desafíos en los diagnósticos y las últimas innovaciones en el tratamiento del lupus.
El diagnóstico de lupus es complejo y requiere una evaluación exhaustivaEl diagnóstico de lupus requiere una evaluación minuciosa que considera una variedad de síntomas y pruebas de laboratorio, incluyendo pruebas de autoanticuerpos y biopsias de piel. Sin embargo, la Dra. Silva destaca que a pesar de su complejidad, el lupus cuenta con numerosas opciones de tratamiento innovadoras que han surgido en los últimos años. Estos avances han revolucionado el manejo de la enfermedad, permitiendo a los pacientes llevar una vida más plena y reduciendo el riesgo de daño permanente en los órganos afectados.
"Para iniciar la evaluación de un paciente y considerar la posibilidad de lupus, es crucial que los resultados del examen ANA (anticuerpos antinucleares) sean positivos, con una dilución de al menos 1:80. Estos resultados, combinados con una variedad de síntomas clínicos, como artritis inflamatoria y erupciones cutáneas, incluyendo el clásico rash malar o "rash de mariposa", permiten al médico comenzar a sospechar del lupus". Explica la reumatóloga.
Es importante observar los síntomas clínicos, como la artritis inflamatoria y las erupciones cutáneas
Además de las pruebas de laboratorio, como el ANA y otros anticuerpos específicos, la evaluación también se basa en la observación de síntomas característicos en el paciente, lo que ayuda a confirmar el diagnóstico y guiar el tratamiento adecuado.
Según la especialista, "existen diversos subtipos de lupus cutáneo, cada uno con sus propias manifestaciones específicas que a menudo requieren una biopsia para confirmar el diagnóstico. Además de las afectaciones cutáneas, el lupus puede comprometer otros órganos, como los riñones, los pulmones y el corazón, lo que lo convierte en una enfermedad compleja de diagnosticar".
El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado pueden mejorar la calidad de vida de los pacientes
Esta complejidad subraya la importancia de una evaluación exhaustiva por parte de un reumatólogo ante cualquier sospecha de lupus, ya sea por síntomas o antecedentes familiares. Sin embargo, a pesar de los desafíos diagnósticos, es alentador saber que existen numerosas opciones de tratamiento disponibles, algunas de ellas relativamente nuevas, que pueden mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes con lupus.
"En los últimos años, hemos sido testigos de importantes avances en el tratamiento del lupus, con el desarrollo de nuevas moléculas, medicamentos y terapias revolucionarias. Estos avances, algunos de los cuales se utilizan incluso en el tratamiento del cáncer, como la terapia de células CAR-T y los trasplantes de médula, reflejan un creciente interés tanto de la comunidad médica como de la industria farmacéutica en abordar esta compleja enfermedad autoinmune". Enfatiza la Dra. Paloma.
Si bien el lupus no es una enfermedad huérfana, presenta desafíos únicos
Aunque el lupus no es una condición huérfana en términos de tratamiento, sigue siendo una enfermedad que presenta desafíos significativos en comparación con otras enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide.
"Gracias a estos avances, nuestros pacientes tienen más opciones de tratamiento y la posibilidad de alcanzar la remisión, lo que permite modificar la progresión de la enfermedad y prevenir el daño permanente en los órganos afectados". Explica la especialista.
Para la reumatóloga es fundamental que los pacientes con lupus reciban una evaluación reumatológica regular y un seguimiento cercano, con controles de laboratorio cada 3-4 meses, para garantizar una gestión efectiva y segura de su enfermedad. Esta relación estrecha entre el reumatólogo y el paciente es clave para lograr una remisión sostenida y una mejor calidad de vida.
La Dra. Paloma subraya la necesidad de una evaluación reumatológica regular y un seguimiento cercano para monitorear la progresión de la enfermedad y ajustar el tratamiento según sea necesario. Además, destaca la importancia del trabajo conjunto entre médicos y pacientes para alcanzar la remisión y mejorar la calidad de vida.