Dra. Karen G. Martínez Directora, Departamento de Psiquiatría, Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico Directora, Centro para el Estudio y Tratamiento del Miedo y la Ansiedad, Universidad de Puerto Rico Miembro del Task Force Médico COVID-19
Hay una relación directa entre el sistema de defensas del cuerpo y el estrés. Por lo tanto, parte de nuestra respuesta para manejar esta emergencia de COVID-19 es controlar nuestros niveles de estrés. El estrés es la respuesta de nuestro cuerpo para manejar los cambios en nuestro medioambiente. Un evento como el COVID-19, siendo una pandemia, es considerado un evento de estrés extremo. Esto significa que la mayoria de nosotros vamos a tener dificultad manejando las demandas de esta situacion nueva e impredecible.
El estrés se puede manifestar con síntomas físicos, emocionales, pensamientos o conductas. A nivel físico, podemos sentir cansancio, dolores musculares, aumento en las palpitaciones del corazón y dificultad para respirar. Interesantemente, estos son los mismos síntomas que se pueden presentar en COVID-19.
Muchas personas pueden estar interpretando estos síntomas de estrés como que se han contagiado con el virus. Si es estrés, estos síntomas sólo van a estar presentes en algunos momentos pero no a través de todo el día. Si sus síntomas van y vienen o no los siente cuando está entretenido o relajado, es altamente probable que sea el estrés y no COVID-19.
Además de que los síntomas del estrés pueden parecerse a los de COVID-19, la literatura científica ha encontrado una relación clara entre el sistema de defensa del cuerpo y el estrés. En específico, las hormonas que se activan con la respuesta del estrés disminuyen la capacidad del cuerpo de manejar las infecciones. Por esta relación es que muchas veces cuando estamos bajo mucho estrés tenemos más probabilidad de que nos de un catarro. Aunque aún no tenemos datos científicos de que el aumento en estrés en específico aumente el riesgo de contraer COVID-19, debemos dejarnos llevar por la literatura con otras enfermedades infecciosas.
Por supuesto, manejar el estrés en un evento como el que estamos viviendo es una tarea muy díficil. Lo importante es tener un plan de manejo de estrés y si vemos que éste no nos está funcionando, entonces es momento de buscar ayuda profesional.
Este plan de manejo de estrés debe incluir limitar la cantidad de noticias que vemos acerca de la emergencia, asegurarnos de que tengamos una rutina diaria, mantener patrones de ejercicio, alimentación y sueño saludable y mantener algún tipo de contacto social con nuestras familias y amistades practicando el distanciamiento social.
Si entiende que puede estar presentando síntomas en su salud mental que le preocupan o no lo están dejando funcionar adecuadamente, el Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Ciencias Médicas, cuenta con un centro especializado en el manejo de respuesta de salud mental después de eventos traumáticos o de estrés extremo.
Aunque debido al distanciamiento social, no estamos físicamente en el Centro de Estudio y Tratamiento para el Miedo y la Ansiedad (CETMA) de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Ciencias Médicas, estamos atentos a mensajes por email: cetma.rcm@upr.edu; o por la página de Facebook: Centro para el Estudio y Tratamiento del Miedo y la Ansiedad.
También puede llamar a la línea PAS de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA) al 1-800-981-0023 o bajar su aplicación móvil (http://www.assmca.pr.gov/Pages/default.aspx). También pueden enviar un mensaje de texto al Crisis Text Line 741741 donde se le conectará con un consejero en crisis a través de mensajes de texto en español.