La investigación revela que los hombres con estudios superiores en países occidentales son los más vulnerables.
Por: Laura Guio
Estudios previos han establecido un vínculo entre el matrimonio y la salud mental, sin embargo,estos se han centrado principalmente en muestras occidentales y no consideraron la interacción con otros factores socioeconómicos. Los autores del estudio actual buscan llenar este vacío y proporcionar una comprensión más completa de la relación entre el estado civil y la salud mental.
Los investigadores, liderados por Kefeng Li de la Universidad Politécnica de Macao, analizaron datos de más de 100.000 personas en siete países: EE UU, Reino Unido, México, Irlanda, Corea, China e Indonesia.
Estos países presentan obvias diferencias culturales que influyen en la percepción de la soltería y su impacto en la salud mental.
Los hallazgos del estudio tienen implicaciones importantes para las políticas públicas y los programas de prevención. Sugieren que la salud mental debe considerarse en conjunto con la educación y el apoyo social para mitigar el impacto de la soltería en la salud mental. Además, resaltan la importancia de considerar las diferencias culturales y socioeconómicas al abordar la salud mental en diferentes contextos.
La soltería aumenta más el riesgo de depresión en hombres que en mujeres
Según el estudio, que ha seguido a 20,865 participantes durante un periodo de 4 a 18 años, revela que las personas solteras tienen un 80 % más de probabilidades de experimentar síntomas depresivos que aquellas que están casadas. El riesgo es aún mayor para los divorciados o separados, quienes tienen un 99 % más de posibilidades de sufrir depresión, y los viudos, que enfrentan un 64 % más de riesgo.
Lo más sorprendente de esta investigación es que el impacto negativo de la soltería es particularmente pronunciado en los hombres, especialmente aquellos con un nivel educativo más alto.
En comparación con las mujeres, los hombres solteros son más vulnerables a desarrollar síntomas depresivos, un hallazgo que contrasta con estudios previos que no habían identificado esta diferencia de género.
El estudio mostró que los hombres con más educación experimentan un impacto más negativo de la soltería en su salud mental, mientras que este patrón no se observó en las mujeres", explica Li, coautora de la investigación. Este fenómeno plantea diversas hipótesis sobre las diferencias de género y su relación con la soltería en sociedades occidentales.
En contraste con los solteros, los casados presentan tasas más bajas de depresión. Según los investigadores, esto podría deberse a la mayor disponibilidad de apoyo social dentro de la pareja y a un mejor acceso a recursos económicos, que impactan positivamente en el bienestar emocional y psicológico de ambos miembros de la pareja.
Mayor nivel educativo, mayores expectativas y riesgo de depresión
El estudio revela que un mayor nivel educativo está relacionado con un aumento en las expectativas personales, y cuando estas no se cumplen, el riesgo de depresión crece. Las personas con estudios superiores suelen experimentar más frustración y desánimo ante el incumplimiento de sus metas.
Además, se identificó que la cultura influye en los síntomas depresivos. Los solteros de países occidentales, como EE. UU., Reino Unido e Irlanda, presentan un mayor riesgo de depresión que sus pares en países orientales, como China y Corea del Sur.
Por otro lado, el consumo de sustancias, como alcohol y tabaco, se asocia con un mayor riesgo de depresión, especialmente entre solteros, viudos, divorciados y separados. En países como China, México y Corea, el alcohol y el tabaquismo desempeñan un papel crucial en la exacerbación de los síntomas depresivos, especialmente en contextos de soledad no deseada, algo confirmado también por la experta María Jesús Álava.
Un desafío en la salud mental
A nivel mundial, la depresión se ha convertido en un problema de salud pública de gran magnitud. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que alrededor del 5% de la población adulta sufre de depresión, lo que representa a aproximadamente 280 millones de personas en todo el mundo.
La depresión no solo afecta la calidad de vida, sino que también se asocia con un mayor riesgo de enfermedades físicas, como las cardiopatías coronarias, y tiene una estrecha relación con la discapacidad y el suicidio.
Si bien la soltería puede ser un factor de riesgo importante, las diferencias entre hombres y mujeres, el nivel educativo, las redes de apoyo social y el consumo de sustancias destacan como variables clave en la vulnerabilidad de los individuos a desarrollar depresión. Combatir esta enfermedad mental requerirá enfoques multifacéticos que aborden estos factores de manera integral.
La investigación subraya la importancia de fomentar relaciones saludables, mayor comunicación emocional y un equilibrio entre las expectativas personales y las realidades de la vida, para prevenir el impacto negativo de la soltería en la salud mental de las personas.
Fuente consultada aquí