Esta condición es una afección por la cual un niño puede hablar, pero deja de hacerlo súbitamente y ocurre en espacios públicos
Por: Tatiana Cruz
Según investigaciones la mayoría de los expertos dicen que los niños con esta afección heredan una tendencia a ser ansiosos e inhibidos. La mayoría de las actitudes de los menores con esta afección tienen cierta forma de miedo o fobia en exceso cuando están expuestos al público.
La mayoría de los padres de familia piensan con frecuencia que el niño ha optado por no hablar. Sin embargo, en la mayoría de los casos, el niño en realidad es incapaz de hablar en ciertos contextos por miedo a ser juzgado o señalado.
Algunos niños afectados tienen una historia familiar de mutismo selectivo, entre ellas, timidez extrema o trastornos de ansiedad, lo cual puede aumentar el riesgo de sufrir problemas similares.
¿Cuál es la diferencia entre mutismo y mutismo selectivo?
Este síndrome no es lo mismo que mutismo. En el caso del mutismo selectivo, el menor de edad tiene la capacidad tanto de entender como de hablar, pero es incapaz de hablar en ciertos contextos o ambiente, los niños con mutismo nunca hablan.
Principales síntomas
El primer síntoma que puede padecer el menor es la poca capacidad para hablar en el hogar con la familia.
El segundo es el miedo o ansiedad entorno a personas que no conocen bien.
El tercero es la incapacidad para hablar en ciertas situaciones sociales.
El cuarto es la timidez.
Para detectar este patrón se debe observar durante al menos 1 mes para denominarlo mutismo selectivo. (El primer mes en la escuela no cuenta, ya que es común que se presente timidez durante este período).
Las posibles complicaciones en el mutismo selectivo pueden afectar la capacidad del niño para desempeñarse en un escenario social o educativo. Sin tratamiento, los síntomas pueden empeorar.
Los menores con este síndrome pueden tener desenlaces clínicos diferentes. Es posible que algunos necesiten continuar con la terapia para la timidez y la ansiedad social en sus años de adolescencia y posiblemente hasta la adultez.
Tratamiento para los menores
El mutismo selectivo puede afectar la capacidad del niño para desempeñarse en un escenario social o educativo. El tratamiento involucra cambios de comportamiento. La familia y su entorno como lo es la escuela del niño deberían participar.
Algunos medicamentos o fármacos para tratar la ansiedad y la fobia social se han empleado de manera segura para manejar los síntomas.
Fuente consultada aquí.