La cistitis en los niños es una padecimiento bastante común pero, por lo general, no es grave si se diagnostica a tiempo.
Las infecciones que se presentan en las vías urinarias, principalmente en la vejiga, suelen ser más comunes en niñas que en niños. Son causadas por bacterias externas que ingresan por la uretra y comienzan a multiplicarse.
Estas infecciones no se curan solas, por lo que es importante contar con una valoración médica. Afortunadamente, son fáciles de tratar y desaparecer en un plazo aproximado de una semana.
En los niños pequeños, el síntoma más frecuente de la cistitis, es la fiebre. Aunque puede presentar vómito, diarrea, irritabilidad e inapetencia. La mejor manera de realizar el diagnóstico, es mediante una prueba de orina que determine si existe infección de la vejiga o renal.
Los niños mayores a los dos años, pueden manifestar dolor o ardor a la hora de orinar, micción frecuente, dolor en el abdomen bajo o la espalda, fiebre o incontinencia. Para ambos casos, es de suma importancia recurrir al servicio de urgencias tan pronto como sea posible, para evitar que la infección se extienda.
Causas de la cistitis
En la mayoría de los casos, la cistitis en los niños está causada por bacterias patógenas que se introducen en la vejiga a través de la uretra, el conducto por el que sale la orina.
Hay varias razones por las que esto ocurre:
- Cuando el niño se limpia el trasero, de atrás hacia adelante, poniendo el papel higiénico sucio en contacto con los genitales externos. Este es un problema más común en las niñas porque la uretra está más cerca del ano que la conformación anatómica de los niños;
- Las bacterias fecales entran en contacto con la uretra una vez que el pañal está lleno.
No existe una razón exacta por la que algunos niños desarrollan episodios de cistitis (alrededor del 10%) y otros no, pero algunos niños son más susceptibles de sufrir problemas como:
- Estreñimiento
El intestino grueso, debido a la obstrucción por las heces, se expande, creando presión sobre la vejiga y dificultando su vaciado completo. La orina que se deja en la vejiga es, sin lugar a dudas, un caldo de cultivo para las bacterias patógenas; - Contener el pis
Este es un fenómeno común en los niños, incluso cuando sienten la necesidad de hacer pis; - Reflujo vesicouretral
Se trata de una afección menos frecuente en la que la orina regresa de la vejiga al uréter y a los riñones. Este problema se debe al mal funcionamiento de las válvulas del uréter.
El tratamiento
Generalmente, el tratamiento para la infección de las vías urinarias suele incluir antibióticos y un aumento en el consumo de líquidos para ayudar a eliminar las bacterias restantes. Evitar la contención de la orina por mucho tiempo y mejorar los hábitos de micción son las recomendaciones principales para prevenir estas incómodas infecciones.
En casa, podemos realizar la elección de algunos alimentos que evitan que los niños contraigan infecciones urinarias, sin embargo, es importante que todo este procedimiento sea bajo la supervisión de un profesional.
Procura que la medicina que se le administre al menor, sea la recetada por el pediatra en los tiempos indicados. Las infecciones urinarias pueden volver a ocurrir si no se tratan de la manera adecuada.