El flúor no solo proviene del agua potable fluorada, sino también de otros productos comunes como alimentos, tés y productos dentales.
Por: Katherine Ardila
Un estudio publicado en JAMA Pediatrics ha encontrado una "asociación estadísticamente significativa" entre la exposición al flúor y la reducción en el coeficiente intelectual (CI) de los niños.
La investigación, dirigida por científicos del Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental (NIEHS), analizó 74 estudios epidemiológicos de diez países diferentes, observando que a medida que aumentan los niveles de flúor en el organismo, los niños tienen un mayor riesgo de presentar puntuaciones más bajas en las pruebas de CI.
¿Qué descubrió el estudio?
El metanálisis realizado por los investigadores analizó la relación entre la exposición al flúor a través de diversas fuentes, como agua potable, alimentos, bebidas, pasta de dientes y enjuagues bucales, y su impacto en el desarrollo cognitivo infantil.
Los resultados revelaron que, por cada aumento de 1 mg/L en los niveles de flúor en la orina de los niños, su coeficiente intelectual disminuía en promedio 1.63 puntos.
Esto es consistente con los resultados de seis metanálisis previos que también identificaron una relación inversa entre el flúor y el CI. Según Kyla Taylor, PhD, coautora del estudio, "Cuanto mayor es la exposición al flúor, más probable es que un niño tenga un CI más bajo que si no estuviera expuesto".
Preocupaciones sobre la exposición al flúorLa preocupación principal del estudio radica en la cantidad total de flúor a la que los niños y mujeres embarazadas están expuestos.
El flúor no solo proviene del agua potable fluorada, sino también de otros productos comunes como alimentos, tés y productos dentales.
La Dra. Taylor señaló que, "las mujeres embarazadas y los niños están obteniendo flúor de muchas fuentes, lo que podría afectar el desarrollo neurológico del feto, el lactante y el niño".
Los efectos del flúor sobre la salud neurológicaA pesar de que el flúor se ha promovido durante décadas por sus beneficios en la reducción de caries dentales, especialmente a través de la fluoración del agua, este estudio añade una nueva dimensión al debate sobre sus efectos secundarios.
La Dra. Taylor advierte que la exposición excesiva al flúor durante las etapas tempranas del desarrollo podría estar vinculada a trastornos del desarrollo neurológico, lo que afectaría el CI de los niños.
Niveles "Seguros" de exposición al flúor
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido un límite máximo de flúor en el agua potable de 1,5 mg/L, sugiriendo que este nivel es seguro para la salud. Sin embargo, el estudio sugiere que incluso este límite podría tener efectos negativos sobre el desarrollo cognitivo infantil.
En Estados Unidos, el Servicio de Salud Pública recomienda una concentración de flúor de 0,7 mg/L en el agua potable, pero los resultados de este estudio indican que no existen suficientes datos para determinar si este nivel afecta el CI de los niños.
La fluoración del agua en EE. UU.
En Estados Unidos, el debate sobre la fluoración del agua continúa siendo un tema controversial. Aunque muchas ciudades han optado por fluorizar el agua para prevenir caries, este estudio pone en evidencia los riesgos potenciales de esta práctica para el desarrollo infantil.
Se estima que casi tres millones de personas en EE. UU. consumen agua de pozos o fuentes comunitarias que contienen niveles de flúor superiores a los recomendados por la OMS, lo que incrementa el riesgo de efectos negativos sobre la salud cerebral.
Consejos para reducir la exposición al flúor
Ante la preocupación por los niveles elevados de flúor en el agua, los expertos sugieren que las mujeres embarazadas y los padres de niños pequeños tomen medidas para limitar su exposición al flúor. Algunas recomendaciones incluyen:
- Optar por agua embotellada con bajo contenido de flúor en lugar de agua del grifo.
- Usar agua purificada para preparar fórmula infantil.
- Reducir el uso de pasta de dientes fluorada en niños pequeños y optar por versiones sin flúor.
- Evitar el consumo excesivo de productos que contienen flúor, como tés negros y ciertos alimentos procesados.
Reacciones de la comunidad médica
La Dra. Ellie Phillips, una dentista de Austin, Texas, se ha mostrado en contra de la fluoración del agua pública, señalando que muchos países y ciudades que no fluorizan el agua han logrado niveles elevados de salud bucal.
Según la Dra. Phillips, "el flúor tópico es beneficioso, pero su consumo sistémico plantea riesgos". Esto hace eco de la advertencia de los dentistas biológicos (holísticos), quienes instan a evitar el flúor en cualquier forma.
Este nuevo hallazgo podría influir en futuras políticas públicas y regulaciones relacionadas con la fluoración del agua en EE. UU. y otros países.
A pesar de que el estudio no aborda de manera directa la fluoración del agua como una práctica de salud pública, los investigadores sugieren que se requieren más estudios para evaluar de forma integral los efectos del flúor sobre la salud, particularmente en lo que respecta al desarrollo infantil.
Fuente consultada aquí.